Los sistemas de misiles HIMARS en acción
Rusia amenaza a Occidente ante posibles «errores de cálculo» cometidos por Ucrania con armas de EE.UU.
El Kremlin amenazó de las consecuencias de un posible ataque ucraniano contra suelo ruso empleando armamento cedido a Kiev por parte de países occidentales
Rusia insiste en sus amenazas a Occidente de escalada bélica en Ucrania como consecuencia del apoyo a las fuerzas de Kiev por parte de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.
En esta ocasión ha sido por medio del viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, quien advirtió a Estados Unidos de «consecuencias fatales» de posibles «errores de cálculo» que pudieran cometer las fuerzas ucranianas con armas estadounidenses.
Ryabkov respondía así a la decisión de Estados Unidos y varios países occidentales de autorizar –con una serie de líneas rojas– a Kiev a utilizar las armas cedidas a su Ejército para atacar objetivos militares en territorio de la Federación Rusa.
Este fin de semana, misiles lanzados por sistemas HIMARS y MLRS impactaron en varios objetivos militares rusos en las regiones de Belgorod y Kursk, en lo que podría ser los primeros ataques confirmados ucranianos en territorio ruso desde que se levantó el veto.
El objetivo del levantamiento de esta prohibición por parte de Estados Unidos y parte de sus aliados sería acabar con el «santuario» militar instalado por Rusia en la frontera con Ucrania.
En ese santuario, las fuerzas rusas acumulaban tropas, armas y vehículos empleados en ataques contra objetivos civiles ucranianos y en la invasión al norte de la región de Jarkov.
Ucrania había denunciado en repetidas ocasiones que las restricciones impuestas por Estados Unidos al empleo de sus armas en suelo ruso estaba limitando de forma fatal la capacidad de Ucrania de defenderse.
El objetivo ucraniano al atacar el santuario ruso es, principalmente, los sistemas de radar de aleta temprana.
El movimiento ha causado una honda indignación en el Kremlin, que hasta ahora se había servido de dicha restricción para erosionar las capacidades ucranianas.
El viceministro Ryabkov, al igual que hace unos días el mismo presidente Putin, recurrió a la amenaza para responder al levantamiento de dicha restricción.
En ese sentido, instó a los líderes de Estados Unidos «a que dediquen parte de su tiempo, el que aparentemente dedican a algún tipo de videojuego, a juzgar por la ligereza de su enfoque, a estudiar en detalle lo que dijo Putin».
Y lo que dijo Putin no fue otra cosa que Rusia responsabilizaría directamente a los países occidentales de posibles ataques ucranianos dentro de Rusia en los que se empleen armas occidentales, inteligencia o satélites occidentales.
En ese sentido, el presidente ruso amenazó con un conflicto global más amplio, sin descartar una escalada nuclear, en caso de ataques ucranianos contra territorio ruso.
