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08 de septiembre de 2024

Pedro Sánchez, en un mitin durante la campaña electoral

Los españoles votarán el 9 de junio pensando más en la gestión de Sánchez que en la de Von der LeyenEFE

Elecciones europeas 2024

Por qué las elecciones europeas son también un plebiscito para algunos gobiernos

A la hora de votar, son pocos los ciudadanos que deciden pensando en la Unión Europea

El próximo 9 de junio están convocadas las elecciones europeas en toda la Unión, pero cuando los ciudadanos acudan a las urnas este domingo solo hay una cosa clara: no serán muchos los que decidan su voto pensando en Europa.

Las elecciones europeas, por mucho que sirvan para determinar la composición del Parlamento Europeo durante los próximos cinco años, no causan preocupación entre los ciudadanos y se demuestra cada vez que tienen que votar, con un porcentaje de participación muy bajo. De las últimas cinco veces que se han convocado, solo en 2019 se superó el 50 % de participación y fue de un escaso 50,66 %.

Muchos estudios demuestran que los ciudadanos no entienden cómo funciona la Unión Europea ni las instituciones que la componen, lo que lleva a que la preocupación por ella sea mínima y la participación en las elecciones se resienta. Por tanto, si no se presta atención a lo que ocurre en Bruselas, el voto en las europeas se concibe como un voto de castigo o de premio al Gobierno nacional de turno.

Así, las elecciones del 9 de junio en España servirán como un plebiscito de la gestión de Pedro Sánchez, porque serán solo unos pocos los que acudan al colegio electoral pensando en Ursula von der Leyen. La amnistía, los pactos con Bildu y los independentistas y la famosa carta del presidente del Gobierno será lo que pese en los ciudadanos a la hora de decidir a quién votar.

Pero España no es el único país en el que esto ocurre. Francia y Alemania vivirán una situación parecida, con un referéndum de facto sobre el partido que se encuentra en el poder. Y países más nuevos en la UE como Bulgaria o Malta harán lo mismo.

Incluso en los países nórdicos se centrarán en sus preocupaciones. La cercanía fronteriza con Rusia tendrá un gran impacto a la hora de votar, pero los suecos no pensarán en el resto de Europa, sino en lo que a ellos les concierne. Porque en todos y cada uno de los países de la UE se conciben las elecciones europeas desde un prisma local.

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