Mirador en Corea del Sur desde donde se puede observar la frontera con Corea del Norte
Un grupo de soldados norcoreanos cruza brevemente la frontera y son disparados por militares del Sur
El ambiente en la península coreana ha empeorado especialmente desde enero, cuando el Norte declaró al Sur como principal enemigo del país y eliminó la meta de la reunificación de la Constitución
El Ejército de Corea del Sur ha informado, este martes, de que el pasado domingo sorprendieron a un grupo de soldados de su vecino del norte mientras cruzaban la frontera, por lo que se vieron obligados a abrir fuego para avisar de la infracción.
«A las 12:30 horas del mediodía del día 9, algunas tropas norcoreanas que trabajaban en la Zona Desmilitarizada, en el frente central, cruzaron la línea de demarcación militar y se dirigieron hacia el norte después de los disparos de advertencia de nuestros militares», ha explicado el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) en un comunicado.
De esta forma, el JCS ha indicado que «no hubo movimientos inusuales» salvo el mencionado y que sus hipótesis sobre lo sucedido apuntan a que se perdieron mientras se encontraban trabajando en la zona.
«Más de diez soldados norcoreanos cruzaron la Línea de Demarcación Militar a menos de 50 metros en un corto período de tiempo, y cuando se hicieron disparos de advertencia, se retiraron inmediatamente al norte de la Línea de Demarcación Militar. Se presume que los soldados norcoreanos que estaban trabajando con herramientas como picos, perdieron el rumbo y cruzaron la Línea de Demarcación Militar», ha detallado.
El ambiente en la península coreana ha empeorado especialmente desde enero, cuando el Norte, que lleva casi cinco años rechazando invitaciones al diálogo, declaró al Sur como principal enemigo del país y eliminó la meta de la reunificación de la Constitución.
El Ejército surcoreano revela este último episodio en las fricciones intercoreanas tras un repunte significativo de la tensión este pasado fin de semana con la reanudación del envío de centenares de globos llenos de deshechos por parte del Norte en respuesta al envío de propaganda antirégimen del Sur, y la reinstalación de altavoces propagandísticos surcoreanos en la frontera.
El envío de los globos por parte de Pionyang llevó a Seúl a suspender el acuerdo militar intercoreano adoptado en 2018 para rebajar la tensión principalmente en la frontera –que el Norte ya había abandonado unilateralmente con anterioridad– y a anunciar que retomará los ejercicios de artillería en zonas fronterizas que pausó entonces como parte de las medidas conciliadoras.
