La derecha francesa se revuelve y expulsa a Éric Ciotti por querer pactar con Le Pen para las elecciones

La comisión ejecutiva del partido de derecha tradicional francesa, Los Republicanos (LR), decidió este miércoles destituir a su presidente, Éric Ciotti, tras defender una alianza con la formación de Marine Le Pen, Agrupación Nacional (RN), de cara a las elecciones legislativas anticipadas del próximo 30 de junio y 7 de julio.

La votación ha sido adoptada por «unanimidad» de los miembros de la ejecutiva del LR, la corriente política heredera de los expresidentes Charles de Gaulle, Jacques Chirac y Nicolas Sakozy. Sin embargo, Ciotti, nada más conocerse el resultado de la votación, ha retado a su partido asegurando que «soy y sigo siendo el presidente» de Los Republicanos. Asimismo, ha denunciado que la reunión se ha celebrado «en flagrante violación» de los estatutos.

En este sentido, el político francés señaló que «ninguna de las decisiones tomadas por esta reunión tiene consecuencias jurídicas» y advirtió de las «consecuencias penales» que podría tener la reunión de la Ejecutiva. Ciotti generó, ayer, un cisma dentro de su partido al confesar, durante una entrevista en la cadena francesa TF1, que «necesitamos una alianza con Agrupación Nacional». En este sentido, el ahora expresidente de LR aseguró que ambas formaciones tienen una visión conjunta de los «valores de derecha» y que esto les permitiría «conservar diputados».

Estas palabras fueron muy bien acogidas por Le Pen, y el presidente de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, que aplaudieron la decisión de Ciotti. La líder de RN aseguró que se trataba de una «valiente elección» y que atendía a un «sentido de la responsabilidad». Por su parte, Bardella destacó que el expresidente de Los Republicanos «elige los intereses de los franceses por encima de los de nuestros partidos».

Sin embargo, dentro de su formación, la noticia no cayó nada bien. Tras sus declaraciones, Ciotti recibió inmediatamente duras críticas y peticiones de dimisión de numerosos pesos pesados de su partido. La voz de Los Republicanos de mayor peso institucional que denunció el pacto fue la de Gérard Larcher, presidente del Senado, la segunda figura del Estado tras el presidente de la República.

En un mensaje en X, antes Twitter, Larcher, quien preside la Cámara Alta francesa desde hace diez años y cuyo puesto no está en juego en las presentes legislativas, afirmó que Ciotti «no puede presidir más nuestro movimiento y debe abandonar su mandato de presidente de Los Republicanos».

Michel Barnier, antiguo ministro, comisario europeo y negociador por la UE del acuerdo para el brexit, también saltó a la palestra y manifestó que Ciotti «ya no tiene ninguna legitimidad para hablar en nombre de la familia política» de los conservadores.

A él se unieron otros rostros conocidos de los conservadores, como Valérie Pécresse, presidenta de la región que engloba a París, y Laurent Wauquiez, presidente de la región Auvernia-Ródano-Alpes y él mismo líder del LR entre 2017 y 2019, igual que otros parlamentarios y líderes regionales. Finalmente, todas estas críticas han acabado con la expulsión de Ciotti del partido de la derecha tradicional francesa.