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03 de julio de 2024

El presidente mexicano López Obrador besa a Claudia Sheinbaum, presidenta electa por el partido MORENA

El presidente mexicano López Obrador besa a Claudia Sheinbaum, presidenta electa por el partido MORENAEmma Guillaume / AFP

Nombramientos presidenta electa de México

Acérrimos a Morena y un enemigo, los nuevos fichajes de Sheinbaum

La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que no tomará posesión hasta finales de año acaba de anunciar sus cinco nuevos ministros que se suman a otros seis proclamados con anterioridad

Claudia Sheinbaum, la primera mujer judía presidenta de México, acaba de anunciar cinco nuevos fichajes de su confianza para que formen parte de su gabinete. Ernestina Godoy, exfiscal de la capital, será la consejera jurídica de la Presidencia. Perfiles más técnicos como Rosaura Ruiz y Julio Berdegué, se encargarán de Ciencia y Agricultura respectivamente.

Edna Elena Vega pasará de subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario a ministra de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Jesús Antonio Esteva será el nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes. Y Raquel Buenrostro llegará a la Secretaría de Función Pública.

Un médico, David Kershenobich, ostentará el Ministerio de Sanidad mexicano que deberá intentar solucionar el maltrecho sistema de salud pública de la nación hermana.

Luz Elena González Escobar será la jefa de Energía, pero aún no sabemos si su nombramiento repercutirá positivamente a las empresas españolas energéticas. Por ejemplo, Iberdrola que se vio obligada a recortar sus inversiones ante los ataques dialécticos (desde la Mañanera, el discurso diario presidencial) y monetarios opacando, desde el Gobierno de AMLO, la inversión española en infraestructuras.

Como conclusión carteras se han repartido entre personal académico, adeptos a la causa de Morena (el partido que fundó López Obrador) y personas de su confianza.

Tal y como lo demuestra el puesto de Juan Ramón de la Fuente como coordinador de la transición entre el sexenio de López Obrador y la presidenta electa, que será el próximo canciller de Relaciones Exteriores (el equivalente a nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores).

Un cargo en el que deberá mostrar su valía tras la estela que deja Ebrard, que estaba bregado en esquivar relaciones bilaterales cada vez que su jefe criticaba, por ejemplo, a nuestro país. De la Fuente es médico y académico, pero neófito total en el complicado mundo diplomático.

El sorpresivo anuncio de Ebrard

La designación más impactante ha sido Marcelo Ebrard como ministro de Economía, que la anterior legislatura ocupó el sillón como jefe de las Relaciones Exteriores de la nación hermana. Este era el fichaje estrella de López Obrador en la anterior legislatura, pero protagonizó un duro encontronazo con fuertes declaraciones, que le enfrentó a la actual jefa del Gobierno.

Ya que Marcelo Ebrard se postuló como candidato presidencial enfrentándose a Sheinbaum (que era entonces gobernadora de la Ciudad de México) y a la que acusó de pucherazo.

La actual presidenta fue señalada por amañar la elección como candidata de Morena (el partido oficialista) expulsando de la sala de votaciones al equipo del canciller. El escándalo fue retransmitido en directo por decenas de medios mientras se formaba el escándalo en las puertas de la sede del partido Movimiento de Regeneración Nacional con acusaciones cruzadas.

Parece que ahora desde el Gobierno ‘pagan’ los servicios prestados a un Ebrard que tenía muchas papeletas para haberse convertido en presidente en detrimento de su, hasta entonces, compañera de partido.

Otra sorprendente anécdota es que como no se llegó a impugnar el polémico recuento, tal y como exigía el político. Por lo que sus allegados empezaron a filtrar su iniciativa para formar un nuevo partido denominado 'El Camino de México'.

Un cambio que no sucedió, pero que sí reflejaba su anterior intención de dejar Morena, pero con el que volverá a formar parte de su Gobierno. Ahora deberá continuar una estela todavía más tortuosa con un peso mexicano devaluado un 8 % desde que se celebraron las elecciones presidenciales el pasado 6 de junio.

El ministerio de Seguridad, vacante

Queda por fichar el perfil fundamental que preocupa sobremanera a la sociedad mexicana: el ministro de Seguridad. Posiblemente recaiga en Omar García Harfuch, persona de toda confianza de Sheinbaum y que fue su jefa. Ya en la pasada legislatura se encargada de la seguridad de Ciudad de México, una de las capitales más violentas del mundo. Se vio obligado a dejar el cargo para postularse a gobernador de la capital.

Precisamente en la que está considerada la octava metrópoli con más población, el encargado de defenderla, sufrió un pantagruélico atentado en el que se detonaron 414 balas y en el que murieron tres personas. Harfuch se quedó con heridas de bala en clavícula, hombro y brazo.

El damnificado encabezaba el cargo para la Policía Federal de Guerrero, uno de los estados más empobrecidos de México, y donde se encuentra la ciudad de Iguala. El pueblo en el que el 26 de septiembre de 2014 se produjo la desaparición forzosa de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

Un suceso que estremeció al país y en el que estuvo implicado militares de alto rango. Omar García también ejerció como coordinador de Inteligencia del gabinete de Seguridad de la presidenta electa. Es más que probable que confíe en él para un puesto relevante en la cartera de Seguridad gracias a los servicios prestados.

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