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El periodista, Jürgen Elsässer, fundador de CompactAFP

Los medios a juicio

Los socialistas alemanes prohíben Compact, una revista cercana a AfD

Los socialistas de Scholz han considerado que esta revista de derecha dura atenta contra la Constitución de la República Federal de Alemania

Nancy Faeser, la ministra del Interior alemana que pertenece al partido socialista, ha sido la encargada de dirigir, este martes, la operación contra la revista Compact, considerada de derecha dura. La política ha manifestado que este medio de comunicación incita «al odio contra los judíos, las personas con antecedentes migratorios y nuestra democracia parlamentaria de una manera incalificable».

La operación de cierre llevó a cabo registros en apartamentos y oficinas de los estados federados germánicos de Brandeburgo, Hesse, Sajonia y Sajonia-Anhalt en donde se confiscaron documentos y soportes de datos. Con esta acción policial, el Gobierno del canciller Olaf Scholz, pretende cortar el grifo económico de esta revista ya que han confiscado los bienes de Compact-Magazin GmbH. Una misión de las fuerzas de seguridad que busca incautar grandes sumas de dinero en efectivo ya que su fundador, Jürgen Elsässer, habría pedido el domingo donativos para la revista.

Una plataforma mediática que reúne a 346.000 suscriptores en su canal de YouTube, con 50.000 seguidores en Telegram y distribuye 40.000 ejemplares.

Posee una oficina de televisión en Moscú y Elsässer ha calificado a Vladímir Putin como un hombre que «ha hecho fuerte otra vez a su país» definiéndolo como una alternativa a la decadencia de Occidente». También opina sobre la invasión de Ucrania: «Cada kilómetro que avancen las tropas rusas acerca la libertad a Alemania».

No es la primera vez que le pasa ya que el Mittelbrandenburgische Sparkasse ya habría confiscado su dinero, la pasada primavera, debido a una campaña de recaudación de fondos para la campaña electoral de AfD. No obstante, en el caso que nos incumbe la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), conocido por ser el Servicio de Inteligencia Alemán, ha considerado que Compact es un caso sospechoso de subversión constitucional.

El líder de este partido político en Brandeburgo, Christoph Berndt, acusó al Ministerio del Interior de tomar medidas «propias de un estado policial» y que la prohibición de un medio comunicación como «Compact» no se hace «para proteger la democracia sino por miedo a la democracia». Sin ocultar primer objetivo: derrocar al régimen.

Esta opción política ya fue retirada de Meta (Facebook e Instagram) por su contenido. Pero, no son pocos los que la siguen ya que reúne el 17 % de los votos entre el electorado alemán, según las últimas encuestas.

Alemania se escuda en su Constitución

En esta ocasión la ministra Faeser de SPD se ha escudado en que «Compact es un portavoz central de la escena de extrema derecha», ha justificado la ministra de Interior, ya que «incita a un odio indescriptible contra los judíos, las personas de origen inmigrante y la democracia parlamentaria». «Nuestra prohibición es un duro golpe para la escena de extrema derecha y demuestra que también actuamos contra los pirómanos intelectuales que provocan un clima de odio y violencia contra los refugiados y los inmigrantes y que quieren superar nuestro Estado democrático», dijo. «Nuestra señal es muy clara: no permitiremos que las definiciones étnicas definan quién pertenece a Alemania y quién no», añadió.

Esta regulación, propuesta como un precepto constitucional, se da en Alemania debido a que posee una legislación muy estricta, en su Código Penal, por la pertenencia de los símbolos nazis que pena con hasta cinco años de cárcel.

La República Federal de Alemania inició tras la Segunda Guerra Mundial un proceso de desnazificación para extirpar cualquier resto de nacionalsocialismo. La Ley Fundamental de 1949 prohíbe explícitamente la creación de partidos que glorifiquen el nazismo, mientras que su Código Penal castiga con dureza los actos de quienes «aprueben, nieguen o minimicen, en público o en una reunión, los actos perpetrados durante la dictadura nazi».