Trump reaparece con un apósito en la oreja y recibido como un héroe por 50.000 asistentes a su convención

Con la oreja malherida tapada por un gran apósito, Donald Trump se llevaba las manos al órgano malherido en señal de que, pese a las heridas, estaba escuchando a las masas que le jaleaban. Mientras, la producción del evento mantenía imágenes del backstage en la super pantalla de un Trump visiblemente cansado, algo comedido para ser él y enfundado en su sempiterna corbata roja.

Los medios se quedaban a esperar su discurso, pero el expresidente ávido marketiniano político decidió retirarse sin hablar una sola palabra. Ni siquiera soltó una frase saludando a la multitud. Generando, una vez más, un interés inusitado. Al cierre de esta edición (las 5:01 horas en España) abandonaba el estadio.

Casi una hora antes, a las 04:03 horas de la madrugada en España, (las 21:03 de la tarde en Wisconsin) aparecía Donald Trump parapetado por su candidato a vicepresidente, J.D. Vance. El Fiserv Forum, el estadio del equipo profesional de baloncesto Milwaukee Bucks, se encontraba lleno a rebosar por 50.000 asistentes entre delegados republicanos, compromisarios, asesores e invitados que gritaban enfervorecidos a un Trump crecido: «Fight, fight, fight» (`lucha, lucha, lucha´, el mismo grito que exhortó al sufrir el atentado de Pensilvania) pasando por el «U-S-A, U-S-A». Sin duda, esta convención republicana se ha convertido en una oda a América.

Muchos interlocutores intervinieron. Como Benjamin Joseph, anunciado como dueño de un pequeño negocio, con el eslogan MAGA (Make American Great Again) que asegura que su negocio era próspero en la era Trump y que tuvo que sobrevivir con Biden pese a que florecía desde que lo inauguró su padre en 1972. «Trump es un hombre de negocios», y dejaba claro que la economía ha sido el leit motiv del encuentro.

Trump se levantaba, entonces, a aplaudir la intervención del pequeño empresario. Posteriormente entraba al estrado Amber Rose, una rapera y de las pocas celebrities que lo apoya en público, cuyo progenitor seguía al expresidente «pese a provenir de una familia con una gran mezcla racial».

La reunión de los compromisarios republicanos se celebra desde el pasado lunes, 15 de julio, al próximo jueves. El acto ha estado presentado por, entre otros, Tim Scott «para alzar a Trump a cuatro años más en el poder».

Otro de los presentadores fue Mark Robinson que se quiere convertir en el primer hombre de color gobernador de Carolina del Norte. John James, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos desde 2023, es un afroamericano que explicaba los mensajes sobre aumentar la vida financiera y Hacer América grande de nuevo. Una comunidad que suele votar más a la opción demócrata y que Mr. Trump debe convencer.

El reverendo católico, Jerome Listeck, ha bendecido el evento. Poco después un grupo de militares marchaba rifle y bandera estadounidense en mano antes de la llegada del expresidente Trump. En un simple resumen la Convención Republicana se ha convertido en una oda al país.

La ciudad de Milwaukee está a rebosar y llama la atención global pese a tener un alcalde demócrata. El éxito del acto y la afluencia ha sido tal que el político municipal ha declarado su regocijo por el espaldarazo que supondrá en su presupuesto.

Al millonario empresario tras sufrir un atentado en un mitin de Butler (Pensilvania) que por milímetros no acaba con su vida, parece que la suerte le vuelve a acompañar al que fuera el 45º presidente de los Estados Unidos. Ya que el mismo día de su presentación consiguió ser absuelto, junto a dos de sus asesores, por llevarse documentos clasificado de la Casa Blanca a su residencia de Mar-a-Lago, en Florida. Donde el FBI halló 11.000 documentos secretos del Pentágono, la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional y otros organismos de inteligencia.

Además, la convención republicana que finaliza el jueves, se está convirtiendo en el mejor acto publicitario para declararle candidato. Mr. Trump como maestro del marketing tenía claro que le iban a elegir como candidato presidencial para enfrentarse a la opción demócrata. Finalmente, esta semana se ha convertido en una estrella del rock al ser aclamado en la Convención Republicana con su mensaje, más o menos, de siempre.

El mundo mira a este evento, pero no son pocos los habitantes de Wisconsin que muestran su desagrado. El mes pasado al expresidente, habituado a decir todo lo que piensa, se le escapó un sonoro comentario tildando a Milwaukee (que con 562.000 habitantes es la ciudad más grande de este estado de Wisconsin y la población donde tiene lugar la convención) como «un lugar horrible». Su equipo de prensa se apresuró a aclarar que las palabras presidenciales hacían referencia a un mero escollo logístico ante la inminente cita política,

Los demócratas con un Biden en horas bajas han recogido el guante empapelando el transporte público de esta localidad (situada a orillas del Lago Michigan) con la desafortunada expresión del presidente. Lugar en el que también se oye bien alto el `Make America great again´.