China juega su baza en el conflicto de Oriente Medio
El gobierno de Xi Jinping nunca ha condenado explícitamente a Hamás por su ataque terrorista del 7 de octubre
Hamás y Al Fatah han firmado un acuerdo en Pekín para «poner fin» a su división. El anuncio se produjo, el pasado domingo, tras las conversaciones de reconciliación entre 14 facciones palestinas que comenzaron en la ciudad china.
El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, dijo que el acuerdo buscaba «la reconciliación y la unidad de las 14 facciones palestinas». China intenta asumir un papel de gran mediador de paz en el conflicto. De los comentarios del ministro Wang no se desprende con claridad qué papel desempeñará Hamás, que no forma parte de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ni cuál será el impacto inmediato de cualquier acuerdo.
Las conversaciones se celebraron en un momento en que la futura gobernanza de los territorios palestinos sigue estando en entredicho, ya que los actuales dirigentes de Israel prometieron erradicar a Hamás tras el atentado terrorista del 7 de octubre.
De otra parte, hay una larga historia de enemistad entre Hamás en Gaza y Al Fatah. Las dos partes intentaron llegar a acuerdos y fracasaron violentamente en múltiples ocasiones: Jamás llegaron a unir los dos territorios palestinos bajo una misma estructura de gobierno.
¿Quién manda en Gaza?
La AP mantuvo el control administrativo de Gaza hasta 2007 pero después de que Hamás ganara las elecciones legislativas de 2006, en los territorios ocupados, fueron expulsados de la franja. Desde entonces, Hamás gobierna Gaza y la AP gobierna partes de la Ribera Occidental.
Hamás y Al Fatah ya firmaron un acuerdo de reconciliación en El Cairo en 2017 bajo la presión de los Estados árabes, liderados por Egipto. En virtud de aquel acuerdo, un nuevo gobierno de unidad debía asumir el control administrativo de Gaza para poner fin a una década de rivalidad que comenzó cuando Hamás expulsó violentamente a la Autoridad Palestina de Gaza en 2007. Pero las elevadas aspiraciones del acuerdo se vinieron abajo rápidamente.
Hamás aprovechó la plataforma de Pekín para defender la legitimidad de su ataque terrorista contra Israel, el 7 de octubre
El representante de la delegación de Hamás, Mousa Abu Marzook, afirmó que habían llegado a un acuerdo para completar un «camino de reconciliación», al tiempo que aprovechó la plataforma de Pekín para defender la legitimidad de su ataque terrorista contra Israel, el pasado 7 de octubre: «Estamos en un momento histórico. Nuestro pueblo se está levantando en sus esfuerzos de lucha», dijo Abu Marzook, según una traducción facilitada por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Poco después, cuando el primer ministro de la Autoridad Palestina, Rami Hamdallah, visitó Gaza en marzo de 2018, fue objeto de un intento de asesinato. El partido Al Fatah de Hamdallah responsabilizó inmediatamente a Hamás de este hecho.
El gobierno de Pekín en su afán de hacerse con el liderazgo del «Sur Global», está auspiciando la unión entre los palestinos
Ahora, el gobierno de Pekín en su afán de hacerse con el liderazgo del «Sur Global», está auspiciando la unión entre los palestinos a sabiendas de que este conflicto es el mayor problema de EE. UU. y el mundo occidental en la región.
El gobierno de Xi Jinping nunca ha condenado explícitamente a Hamas por su ataque terrorista del 7 de octubre. Sí, sin embargo, condena continuamente a Israel por su guerra en Gaza, a raíz de los ataques sufridos contra su población civil. China pide, con la misma insistencia que Pedro Sánchez, la creación de un Estado palestino.
Pero el gobierno de Xi tiene un importante objetivo: ser el principal referente en la región. Recordemos que el pasado mayo, el líder chino Xi Jinping denunció los «tremendos sufrimientos» de Oriente Próximo y convocó una conferencia de paz internacional con motivo de la visita a Pekín de los líderes de las naciones árabes.
China ha impulsado que Arabia Saudí y la República de Irán reanudasen relaciones, desde la primavera de 2023
Los observadores occidentales cuestionan el alcance de esta influencia geopolítica de China. Sin embargo, la estrategia exterior de China es lenta pero segura. En África, la diplomacia de Pekín ha tenido un éxito muy considerable. De la misma manera, durante el último año y medio China ha impulsado que Arabia Saudí y la República de Irán reanudasen relaciones, desde la primavera de 2023.
Medio Oriente y el norte de África
Así mismo, China y Rusia, han fortalecidos sus lazos con los países del «Medio Oriente y el Norte de África» denominados MENA (Middle East and North Africa-), un número de estados que cubren una extensísima región, que va desde Marruecos hasta Irán, incluyendo los países del Medio Oriente y del Magreb.
MENA es el sinónimo del Gran Medio Oriente que coincide con el mundo árabe
MENA es el sinónimo del Gran Medio Oriente que coincide con el mundo árabe. Es un sustituto de esa perspectiva occidental del Oriente Medio, situando una perspectiva invertida y propia. En los países MENA el idioma oficial es el árabe y forman un conjunto de 22 países, con Arabia Saudí, Argelia, Bahrein, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, entre los más importantes.
En la región hay, además, otros agentes internacionales con quienes Pekín y Moscú mantienen importantes lazos, comenzando por Hamás, en Palestina, Hezbolá, en el Líbano, los Hutíes en Yemen y, por supuesto, el gran actor del territorio es la República de Irán. Con todos ellos Pekín está en muy buenas relaciones. Lo cierto es que el posicionamiento político de los países MENA está cambiando y EE. UU. va perdiendo influencia.