Perfil
Kamala Harris, la fiscal luchadora de San Francisco a la que copió el gobernador Arnold Schwarzenegger
Su carrera, tanto académica como profesional, marcada por la lucha de la igualdad racial no ha estado exenta de críticas
Fue elegida vicepresidenta del Gobierno de Joe Biden el 20 de enero de 2021, alzándose como la primera mujer de raza negra y surasiática elegida para este cargo.
Ya había sido, de 2017 hasta 2021, la aventajada senadora indo-estadounidense de los EE.UU., representando al estado de California. Como la mujer más poderosa de la tierra, complementando a Biden, ha recorrido 19 países reuniéndose con más de 150 líderes políticos de primer orden.
Un camino que tuvo que labrarse con una esperanzadora frase de su madre que, según sus palabras, fue el mejor mensaje que pudo recibir: «Kamala, tú puedes ser la primera en hacer muchas cosas, pero asegúrate de que no seas la última». Y así lo hizo.
La alta funcionaria nació el 20 de octubre de 1964, en la ciudad californiana de Oakland, situada justo enfrente de la pudiente San Francisco. La metrópoli en la que se crio Harris aumentó la población afrodescendiente del 3 % en 1940 a rozar el 50 % en 1980.
Kamala Devi es hija de Shyamala Gopalan Harris, una científica especializada en cáncer de mama que emigró desde Chennai (India). De ahí su nombre, que significa «preservación de la identidad cultural» proveniente de la mitología hindú y, al igual que sus ancestros del pueblo tamil, oriundos del sureste de la India y Sri Lanka.
Su padre, Donald Harris, es un profesor de economía de la Universidad de Stanford que emigró de Jamaica en 1961. Al recordar las vidas de su abuela, Harris asegura que estaba emparentada con un propietario de una plantación para esclavos.
Kamala nunca ha despreciado sus orígenes: «Soy negra y estoy orgullosa de ello», declaró. Su adversario Donald Trump, durante la Convención Republicana, sentenció que se hacía pasar por «negra» mientras que cuando la conoció «ejercía de india».
Estudió en un colegio en el que el 95 % de sus alumnos eran blancos. Tras el divorcio de sus padres, a los 12 años, se trasladó con su madre a Montreal (Quebec, Canadá).
Una vez más, el tema racial volvía a estar muy presente en su vida ya que acabó graduándose de Ciencias Políticas en la Universidad privada de Howard, situada en Washington D.C. Conocida porque en ella se gradúan más doctorados de raza negra que en cualquier otra universidad de los Estados Unidos.
Harris comenzó como fiscal de distrito adjunta en el condado de Alameda, California, en 1990. Diez años después pasó a formar parte del despacho de la fiscal de San Francisco. Ahí fue jefa de la División de Vecindarios y Comunidades, encargada de supervisar los asuntos de cumplimiento del Código Civil. Siempre quiso dedicarse a regular el orden público, porque según sus comentarios, quería situarse «en la mesa donde se toman las decisiones».
Su papel como fiscal del distrito del condado de San Francisco nos deja entrever sus ideales políticos y, gusten o no, su férrea defensa de los mismos.
Sobre todo, ante el caso de Isaac Espinoza, policía asesinado para el que pedían la pena de muerte para el atacante. Harris se mantuvo firme y rebajó la condena a cadena perpetua pese a que la exalcaldesa y senadora por San Francisco junto a 3.000 oficiales le exigieron lo contrario en el homenaje a la víctima.
Triunfó con la implantación de 'Back On Track' (De nuevo en el camino); un programa de reinserción para delincuentes no violentos sin antecedentes criminales. Si demostraban ciertos requisitos como poseer un empleo y pasar test antidrogas podían adherirse.
Arnold Schwarzenegger, conocido actor y gobernador de California, copió la «Ley de Reinserción Back On Track», alentando a nivel nacional comenzar programas con un modelo similar a la iniciativa de Harris.
Sin embargo, en muchos ámbitos se le reprocha su postura proabortista que suscita mucha controversia actualmente en Estados Unidos.