Donald Trump defiende la prohibición del aborto a la vez que promete la financiación de la fecundación in vitro

El expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha asegurado que votará 'no' a cualquier propuesta de variación de la prohibición del aborto en el estado de Florida, ya que teme que se convierta en un derecho a nivel estatal, revocando la prohibición actual del aborto a las seis semanas.

Ha apuntado que se trata de una enmienda «demasiado permisiva» y que los demócratas son unos «radicales». También cree que la regulación estatal sobre el aborto «está funcionando muy bien en este momento». Sobre el veto a una prohibición federal, Trump ha añadido que se trata de «asunto de los estados».

Florida era, antes de que los republicanos fueran mayoría en el Congreso, el lugar de destino para muchas mujeres de estados vecinos donde había regulaciones más estrictas sobre el aborto. Ahora, es uno de los líderes en la lucha por derogar el aborto en el país, proceso iniciado en 2022 cuando el Tribunal Supremo revocó el precedente legal que lo permitía desde 1973.

Un voto en contra de la enmienda podría ser el primer paso hacia una prohibición, firmada en abril del año pasado, con la que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, propuso prohibir el aborto a partir de la sexta semana de embarazo, a la vez que calificar como delito de tercer grado la colaboración de los profesionales en saltarse la prohibición.

«He estado a favor desde el principio»

A la vez que Trump arremete contra el aborto, defiende la fecundación in vitro porque son «pro familia». Si él resultara reelegido como presidente, «el Gobierno o la compañía de seguros pagará todos los costes asociados a los tratamientos de fecundación in vitro», anunciaba. Asegura que es muy caro y de muy difícil acceso para muchas personas. «He estado a favor desde el principio», confesaba. Otra de las medidas anunciadas es que los padres de recién nacidos podrán deducir sus gastos de los impuestos.