Maduro en el poder
Venezuela comienza a recuperar el servicio eléctrico tras el apagón general
El gobierno los atribuye siempre a intentos de desestabilización de opositores, pero los expertos desestiman ese argumento y los vinculan a la corrupción, falta de inversión y de pericia
El servicio de luz en Caracas comenzó a normalizarse este viernes tras más de doce horas de un apagón general en toda Venezuela, que el gobierno atribuyó a un «sabotaje» de la oposición. Estas declaraciones ocurren en medio las denuncias, tanto de la oposición venezolana como de la comunidad internacional, por el fraude electoral cometido por la dictadura de Maduro.
El apagón apagón nacional comenzó a las 4:50 hora local (8:50 GMT) del jueves, a consecuencia, según fuentes del Gobierno, por un «sabotaje eléctrico» que abordan trabajadores estatales «para la restitución total del servicio».
«Vamos normalizando, regularizando, paso a paso con garantías, con seguridad», dijo el presidente Nicolás Maduro en cadensa de radio y televisión, sin precisar cifras de la recuperación del sistema.
La paralización del servicio eléctrico afectó de manera «total o parcial» a los 24 estados del país hispanoamericano donde las fallas eléctricas son frecuentes. Periodistas de la AFP constataron una recuperación intermitente del servicio en varios barrios de la capital, Caracas. Usuarios en redes sociales también informaron de cierta normalización, que se extiende a otros estados.
«Ha sido un ataque a Guri», señaló el mandatario en relación a la hidroeléctrica Simón Bolívar, la principal generadora de electricidad del país, ubicada en ese pueblo del sur de Venezuela. «El ataque que hicieron, la falla que programaron y la magnitud de lo que generaron» tenía «un objetivo: liquidar Guri, es un ataque alevoso».
Venezuela, acostumbrada a la oscuridad
Los apagones son frecuentes en Venezuela desde hace una década, sobre todo en provincia. El gobierno los atribuye siempre a intentos de desestabilización de opositores, pero los expertos desestiman ese argumento y los vinculan a falta de inversión, a la falta de pericia y por la corrupción.
«Es un ataque lleno de venganza, un ataque lleno de odio que proviene de los sectores fascistas», siguió Maduro usando el término con el que normalmente se refiere a la oposición. Y vinculó «en esa sala de guerra» a Estados Unidos, otro enemigo fijo.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, informó más temprano que comenzaba «a energizarse la red». «Es un proceso que va ocurriendo poco a poco», dijo en el canal estatal VTV.
«Uno está mentalmente acostumbrado a estas cosas», dijo a la AFP Leticia Quiroga, una funcionaria pública de 30 años en Caracas. «Pensé que era un apagón más de los que hay aquí todos los días», expresó entre risas Elena Jiménez, ama de casa de 66 años en Maracaibo, capital del estado Zulia, donde los cortes eléctricos son constantes.
El contexto electoral
La caída se registra un mes después de las elecciones en las que Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato consecutivo de seis años, hasta 2031.
La oposición liderada por María Corina Machado asegura que Edmundo González Urrutia ganó las elecciones y que tiene las pruebas para demostrarlo. La denuncia de fraude es vista desde el chavismo como parte de un complot contra Maduro.
Durante la campaña, de hecho, denunciaron supuestos planes para afectar el vulnerable sistema eléctrico.
Los Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina expresaron su rechazo a la reelección de Maduro.
La dictadura negligente
Como hemos contado, este viernes, Maduro culpó del «ataque» a «corrientes fascistas» que «pretendieron ser oposición», al tiempo que adelantó que las autoridades tienen «determinados los mecanismos que fueron utilizados» en este hecho, pero no precisó más detalles, pues -dijo- la investigación «está en pleno proceso» para «poder lograr la justicia en este caso», tal y como informa EFE.
El apagón afectó a la mayoría de los estados, según reportes, y fue el segundo en Venezuela tras el registrado en marzo del 2019, cuando buena parte del país estuvo cuatro días sin luz, por el que el Gobierno señaló a la oposición y a Estados Unidos y Colombia, liderados entonces por Donald Trump e Iván Duque, respectivamente.