Estados Unidos incauta el avión oficial de Maduro en «una operación inédita»
Estados Unidos ha confiscado, este lunes, uno de los aviones oficiales de la cuadrilla que dirige Nicolás Maduro, recientemente autoproclamado presidente de Venezuela hasta 2031. La incautación responde a las sanciones estadounidenses que pesan sobre el país sudamericano.
La aeronave no sería la mayor de los aviones oficiales del Gobierno venezolano, sino uno menor, utilizado normalmente por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, recientemente nombrada como ministra del Petróleo.
Los dos funcionarios estadounidenses de la Administración Biden, cuyas declaraciones ha recogido la CNN, destacan que no sólo se ha llevado a cabo esta incautación por las sanciones que recaen sobre Venezuela, sino por los múltiples casos criminales a los que se enfrenta la dictadura de Maduro.
De esta forma, se comprueba como se incrementa la tensión entre Washington y Caracas. Precisamente, a principios de este año, Estados Unidos reimpuso sanciones al sector petrolero y gasífero de Venezuela, en respuesta a la decisión del Gobierno de Maduro de impedir que se llevara a cabo una «elección inclusiva y competitiva».
«Vemos a estos funcionarios y al régimen de Maduro básicamente saqueando al pueblo venezolano para su propio beneficio», declaró el funcionario estadounidense.
La aeronave ha sido trasladada al estado norteamericano de Florida en una operación «inédita», por un asunto penal, como ha sido «incautar el avión perteneciente a un jefe de Estado extranjero». «Estamos enviando un mensaje claro aquí de que nadie está por encima de la ley, nadie está por encima del alcance de las sanciones estadounidenses», sentenciaron los funcionarios. Y concluyen: «Esto envía un mensaje a la cúpula».
La misión de hacerse con el Air Force One venezolano
La dictadura venezolana utiliza tanto aviones comerciales como aviones privados alquilados según sus necesidades. Sin embargo, se estima que la flota aérea del Gobierno incluye alrededor de 30 aviones. Entre aeronaves de transporte militar y jets privados utilizados por altos funcionarios del régimen chavista.
Hacerse con el avión de la Administración de Maduro no ha sido fácil y en el operativo se han visto involucradas hasta tres agencias gubernamentales del Gobierno de Estados Unidos. Han participado el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad y el Departamento de Justicia que se han llevado esta aeronave valorada en 13 millones de euros, que pernoctaba hacía meses en la isla caribeña.
Este aeroplano posee una cabina extremadamente cómoda y espaciosa con 12 asientos que puede dividirse en tres secciones separadas, según reza la exclusiva página web Lunajets.
Para su decomiso, trabajaron mano a mano con el Gobierno de la República Dominicana, de Luis Abinader, en su primera misión junto a Estados Unidos, tras tomar posesión en su reelección el 16 de agosto.
La confiscación real no se producirá hasta que la aeronave llegue a suelo estadounidense, pero hasta ese momento, la Administración venezolana podría reclamarla. Aunque el Gobierno de Mauro, quizá por lo inesperado de este golpe de efecto y con la economía colapsada con cerca de 6,5 millones de personas que padecen hambre, no se atreva a pronunciarse públicamente, por lo menos para no airear el polémico asunto.