Putin declara «objetivo prioritario» la conquista del Donbás y abre la puerta a la negociación con condiciones
La conquista del Donbás, en el este de Ucrania, es «la prioridad número uno» de Rusia, ha sentenciado su presidente Vladimir Putin, que también ha hecho referencia a la incursión ucraniana en la región de Kursk. «El deber sagrado de nuestras Fuerzas Armadas es hacer todo para expulsar al enemigo», ha subrayado.
«El objetivo del enemigo [al atacar la región rusa de Kursk] era ponernos nerviosos e inquietos para redistribuir nuestras tropas de un área a otra y detener nuestra ofensiva en áreas clave, en particular en el Donbás, cuya liberación es nuestra prioridad número uno» , explicó el jefe de Estado en un foro económico en Vladivostok, en el extremo oriente ruso.
Durante su intervención, Putin fijó como condición, antes de toda conversación de paz, que Kiev se retire por completo de Lugansk y Donetsk, además de las regiones meridionales de Jersón y Zaporiyia, de las que reclama igualmente la anexión pese a controlarlas sólo parcialmente. Una demanda inaceptable para Ucrania y sus aliados occidentales, que ven en ese extremo una capitulación de facto.
En este sentido, el mandatario ruso aseguró que estaba dispuesto a negociar con el Gobierno de Volodimir Zelenski, si Ucrania lo pide, después de que Moscú descartara hacerlo precisamente por la ofensiva ucraniana en territorio ruso. «¿Estamos listos para negociar con ellos? Nunca nos hemos negado a hacerlo», anunció.
«Si emerge un deseo de negociar» por parte de Ucrania, «no lo rechazaremos», enfatizó, y añadió que las negociaciones deberán basarse en las conclusiones de unas conversaciones celebradas la primavera de 2022 en Estambul.
Moscú afirma que por entonces se alcanzó un compromiso, pero que las potencias occidentales forzaron a Kiev a rechazar el acuerdo. Los textos en cuestión nunca se publicaron, y Kiev desmiente esta versión de los hechos.
Asimismo, Putin ha dicho estar «constantemente en contacto» con los líderes internacionales que él considera interesados en resolver el conflicto, en particular los de Brasil, China e India. En cuanto a Estados Unidos, en tono sarcástico, ha dicho que se inclina por Kamala Harris. «La risa expresiva y contagiosa de Harris es señal de que todo le va bien», zanjó.