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Gisele Pelicot junto a su abogado, Stéphane Babonneau, dirigiéndose a los mediosChristophe SIMON / AFP

Gisèle Pelicot, la víctima que fue violada por 51 hombres: «Los policías me salvaron la vida»

En el cuarto día de juicio, la mujer que sufrió la violación múltiple organizada por su marido, ha dejado frases desgarradoras: «En mi interior soy un campo de ruinas»

Al menos 72 hombres reclutados por su pareja abusaron presuntamente de Gisèle Pelicot en su casa de Mazan (una pequeña ciudad, cerca de Aviñón, en la Provenza). 51 de ellos ya han sido identificados, descubiertos gracias a los vídeos que grabó Dominique Pelicot, de 71 años, el marido que fue sorprendido en 2020 en un centro comercial filmando bajo las faldas de las clientas. Donde fue descubierto y posteriormente investigado, lo que provocó su detención.

La víctima de 71 años comenzó a declarar ante el tribunal penal de Aviñón, en el sur de Francia, en el cuarto día de este megajuicio contra 51 hombres, entre ellos su marido, por violación con agravantes entre 2011 y 2020.

Gisèle fue drogada durante 10 años y ni ella misma se explica como logró sobrevivir. En el cuarto día de juicio ha dejado frases para el recuerdo en unas declaraciones desgarradoras y tristes. Ha afirmado que reitera que el juico sea público «por todas estas mujeres que están drogadas y que no lo saben». Y deja una clara conclusión: «Para que ninguna mujer tenga que soportar la sumisión química».

Durante años, su exmarido, Dominique Pelicot, la drogaba y facilitaba que hombres la agredieran sexualmente, la mayoría de ellos reclutados en Internet.

En sus últimas declaraciones la víctima ha dado las gracias a la Policía francesa: «La policía me salvó la vida investigando el ordenador del señor P». Pelicot reiteró que se enteró de las violaciones al ser notificada de ello por la policía, a raíz de una intervención que realizó sobre los dispositivos electrónicos del marido y donde hallaron más de 2.000 fotos y vídeos. «En ese momento, tuve ganas de desaparecer, porque sabía que tenía que contarle a mis hijos que su padre estaba bajo custodia policial», relató.

Durante casi cuatro horas Gisèle se enfrentó a sus agresores, al tribunal y al público, rebobinando de un tirón 50 años de relación. Definiendo las grabaciones a las que se vio sometida como «escenas de terror».

La hija y la nuera, las otras víctimas

La hija y la nuera de Gisèle Pélicot, también testificaron este viernes en Aviñón, contra el principal acusado y mostraron sus sospechas de si ellas o los nietos han podido también ser víctimas de abusos, tal y como informa EFE.

Caroline Darian contó en especial cómo su vida y la percepción que tenía de su padre, a quien quería y en quien tenía «total confianza», sufrió un «cataclismo» en 2020 cuando su madre la llamó tras descubrir de manera prácticamente fortuita lo que su marido había estado cometiendo contra ella.

«Amaba a mi padre, amaba la imagen del hombre al que creía conocer, amaba la imagen de este hombre sano, amable, considerado», explicó Darian sobre Dominique Pélicot, a quien considera ahora «uno de los mayores depredadores sexuales de los últimos 20 años».

En la vista ante el Tribunal de lo Criminal de Aviñón (sureste de Francia), según relató la prensa local, Darien también fue consultada sobre fotografías de ella acostada y desnuda que aparecieron en los archivos de su padre y en las que al principio ni siquiera se reconocía.

«El hombre que era mi padre, en quien yo tenía total confianza, que creía íntegro, que respetaba a su hija, que estaba orgulloso de ella, que siempre la había animado, descubrí que en realidad me había fotografiado sin que yo lo supiera, desnuda», indicó al tribunal.

Añadió que tiene la íntima convicción de que en el momento de las fotos ella estaba drogada, como su madre.

También testificó este viernes la nuera de la víctima, de la cual Pélicot tenía fotos tomadas sin su consentimiento en el baño de su casa.

Ella expresó en particular su preocupación sobre posibles crímenes cometidos por el acusado contra sus nietos, con quienes era muy cariñoso, y que se quedaban a menudo con él a solas.

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