La nobel de la paz iraní pide a la comunidad internacional «salir del silencio» en el aniversario de la muerte de Mahsa Amini
Las protestas se apagaron tras una represión que causó 500 muertos, 22.000 detenidos y por las que fueron ejecutados diez manifestantes, dos de ellos en público
Irán y las mujeres iraníes viven, este lunes, el segundo aniversario del inicio del movimiento «Mujer, Vida, Libertad», desencadenado por la muerte, bajo custodia policial, de la joven Mahsa Amini. En esta fecha tan señalada, la premio nobel de la paz iraní Narges Mohammadi, encarcelada en su país, ha aprovechado para pedir a la comunidad internacional «salir del silencio y de la inacción» ante la opresión de las mujeres en la República Islámica.
«Pido a las instituciones internacionales y a las personas de todo el mundo que actúen», declaró Mohammadi en una carta escrita el sábado desde la prisión de Ervin, cerca de Teherán, donde se encuentra detenida desde 2021, que fue publicada por sus allegados el lunes.
«Exhorto a Naciones Unidas a salir de su silencio y de su inacción ante la devastadora opresión y la discriminación perpetradas por los gobiernos teocráticos y autoritarios contra las mujeres, criminalizando el apartheid de género», agregó la activista.
Hace dos años, el 16 de septiembre de 2022, la muerte en detención de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años arrestada por la policía de la moral iraní por presunto desacato del estricto código indumentario islámico, desencadenó una revuelta popular inédita en Irán que fue brutalmente reprimida por el poder.
Los manifestantes, liderados por mujeres, denunciaban el uso obligatorio del hiyab (que cubre la cabeza) y el conservadurismo religioso vigente desde la revolución islámica de 1979.
Las marchas, que duraron meses, se saldaron con más de 500 muertos, 22.000 detenidos y por las que fueron ejecutados diez manifestantes, dos de ellos en público.
Mohammadi, que en su mensaje menciona «estos dos años terribles» y «el camino que queda por recorrer», afirma que «ya nada será como antes» y que el «cambio hace vacilar los cimientos de la tiranía religiosa».
«En este segundo aniversario de Mujer, Vida, Libertad, reafirmamos nuestro compromiso con la democracia, la libertad, la igualdad y con vencer el despotismo teocrático», añade Mohamadi, que el domingo anunció una huelga de hambre de 34 presas políticas de la cárcel de Ervin para «conmemorar» los dos años de la protesta y el «asesinato» de Mahsa Amini.
Muchas mujeres, en un claro pulso al régimen de los ayatolás, han optado por prescindir del velo islámico, a pesar de la fuerte represión que conlleva arrestos, confiscaciones de vehículos y hasta latigazos.
La ONU, por su parte, ha denunciado que las autoridades iraníes han intensificado los esfuerzos para eliminar los derechos fundamentales de mujeres y niñas, y atacan cualquier forma de activismo que trate de defenderlas.