Finlandia se blinda contra la inmigración y retirará la atención médica no urgente a los sin papeles
Con esta nueva normativa, el Ejecutivo finlandés ahorrará al Estado más de 300.000 euros anuales, según estimaciones del propio Gobierno
El Gobierno finlandés presentará la próxima semana en el Parlamento un proyecto de ley que restringe el acceso de los inmigrantes sin papeles a la sanidad pública no urgente.
En concreto, los inmigrantes sin papeles tendrían vetado el acceso a la asistencia sanitaria no urgente y a los servicios sociales, salvo contadas excepciones, pese a las críticas de médicos y oenegés, denunció este martes la Plataforma de Cooperación Internacional para Migrantes Indocumentados (PICUM).
Niños y embarazadas, excepciones
De ser aprobada, esta nueva ley se aplicará a todos los indocumentados excepto a los niños, las mujeres embarazadas, las personas con discapacidad y quienes se encuentren «en situación de extrema vulnerabilidad sanitaria».
De igual manera, otra de las excepciones será aquella relacionada a la hora de administrar vacunas o tratamientos médicos contra ciertas enfermedades infecciosas que puedan suponer un riesgo para la salud pública.
Ahorro de 300.000 euros
Con esta reforma legislativa, el Ejecutivo finlandés pretende derogar una ley promulgada en 2023 por el anterior Gobierno de centro-izquierda, que permitía a los sin papeles acceder a cualquier tipo de atención sanitaria que fuera considerada necesaria por el personal médico.
Asimismo, con esta nueva normativa, el Ejecutivo finlandés ahorrará al Estado más de 300.000 euros anuales, según estimaciones del propio Gobierno.
Finlandia, contraria a los dictámenes de la UE
El Ejecutivo de Alexander Stubb se ha caracterizado por ser uno de los pocos gobiernos que no sigue a rajatabla las políticas migratorias implantadas de la Unión Europea. De hecho, naciones como Dinamarca, Suecia, Noruega, e Islandia –además de la ya mencionada Finlandia– se han caracterizado en los últimos meses por el empleo de nuevas políticas destinadas a poner freno a las constantes llegadas de inmigrantes.
De igual manera, los legisladores finlandeses pusieron aprobaron el pasado mes de julio un proyecto de ley que permitía a los agentes fronterizos negar la entrada a cualquier migrante de un tercer país que intente ingresar a la nación desde la vecina Rusia, así como rechazar sus solicitudes de asilo.
En concreto, Finlandia cerró los 1.340 kilómetros de frontera terrestre con Rusia. Una decisión motivada tras la entrada de más de 1.300 inmigrantes sin documentación en tan solo tres meses.
Y es que desde que comenzara la guerra entre Rusia y Ucrania, gran parte de la población rusa eligió el país báltico como el destino idóneo con el que escapar del conflicto bélico. A pesar de ello,