Perfil político
Kubilius, la apuesta de von der Leyen para presidir la Defensa europea que se enfrentará a Putin
El aspirante lituano a comisario deberá diseñar un escudo europeo aéreo y crear un mercado único para las industrias de defensa y espacial
El físico Andrius Kubilius ejerció como primer ministro lituano en dos ocasiones hasta el 2012 y entre otras condecoraciones posee la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica que le concedió el Rey Juan Carlos I con el fin de «premiar la lealtad acrisolada y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de nuestros territorios».
Una apuesta de Ursula von der Leyen que postula a Kubilius como el que liderará la política de Defensa de la UE a principios de 2025. Supondría una decisión firme para hacer frente al Kremlin de Putin ya que el que será el nuevo jefe de la cartera de Defensa es conocido por su papel destacado en el movimiento antisoviético lituano, uno de los Veintisiete Estados europeos más amenazados por Rusia, por lo que previsiblemente se convertirá en un símbolo de la resistencia europea contra la autocracia rusa.
El conservador de la Unión Patriótica de Lituania, nacido en 1953, no oculta su aversión a Vladímir Putin al que ha calificado de «criminal de guerra» o «el Hitler del siglo XXI».
Kubilius, como eurodiputado desde 2019 por el PP europeo, ha defendido una postura dura contra Moscú, abogando por el bloqueo de suministros rusos y sanciones severas. Además, ha impulsado un apoyo militar continuo a Ucrania, instando a los países europeos a destinar el 0,25% de su PIB a este fin, y ha rechazado cualquier diálogo con Putin como solución al conflicto.
Una postura concisa y arraigada que deja entrever la línea que seguirá el mandato de von der Leyen respecto a la invasión ucraniana.
Hasta que se alce con el puesto deberá coordinarse con la estonia Kaja Kallas, que sucederá a Josep Borrell como voz de Exteriores de la UE. Tendrá como misiones coordinar la inversión pública y privada en Defensa, diseñar un escudo europeo de defensa aérea, impulsar la movilidad militar y crear un mercado único para las industrias de defensa y espacial.
El político lituano busca evitar una posible deuda por la invasión ucraniana por lo que apremia una pronta recaudación. Asegura que la UE no puede demorarse para abrir la nueva financiación septenal hasta 2028. «No podemos permitirnos el lujo de esperar», advierte.
Busca una pronta financiación por lo que es partidario de redirigir el dinero no gastado del Fondo de Recuperación Postpandémica de la UE, utilizar el fondo de rescate del sector financiero del Mecanismo Europeo de Estabilidad o movilizar financiación del Banco Europeo de Inversiones y de instituciones privadas. Todo para apoyar a Zelenski otorgando un golpe a Putin.