Elecciones en Alemania
La AfD amenaza con despojar del poder a los socialistas de Brandemburgo, un bastión 'rojo' desde hace 34 años
Este domingo se celebran elecciones en este Estado federado de Alemania siendo el tercera y última elección regional antes de los comicios federales de 2025
A poco más de un año para que se celebren las elecciones generales en Alemania, se llevarán a cabo hoy las votaciones en el länder (estado federado alemán) de Brandemburgo, situado en el este y que rodea Berlín. Brandemburgo es el tercer y último Estado de Alemania Oriental en votar antes de las elecciones federales del próximo año.
Después del pasado referéndum, a principios de mes, en Turingia y Sajonia, las elecciones en Brandemburgo ya no sólo se se divisan como un aproximado medidor del escenario político nacional alemán sino que podría determinar el destino del Gobierno nacional de Alemania.
Unos comicios en los que la prensa alemana vaticina una caída del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) de Olaf Scholz, el actual canciller alemán, cuya formación dejaría de gobernar este Estado federado después de 34 años en el poder.
El director regional del SPD, Dietmar Woidke, al que los sondeos le otorgan el 25 % de las papeletas, cree que los resultados de las elecciones tendrán un impacto no solo en su partido, sino también en su futuro político, por lo que ha anunciado que si el SPD no gana, se retirará de la vida política.
Mientras la Alternativa para Alemania (AfD), un partido amalgama de propuestas antiimigración que apoya a Putin y critica a la Iglesia Católica, subiría como la espuma para convertirse en la primera fuerza política, al igual que ocurrió en las votaciones de Turingia y Sajonia.
Una victoria histórica en unas regiones que formaban parte del Bloque Oriental gobernado por comunistas durante 41 años, hasta el 3 de octubre de 1990, tras la unificación alemana.
Si las encuestas aciertan Hans-Christoph Berndt, el representante de la AfD, protagonizaría un histórico crecimiento electoral. A pesar de que tan sólo un 0,1 % de la población de Brandemburgo es islámica. Una ciudadanía en los que suele concentrar los mensajes que proyecta sobre la inmigración este partido sui generis.
Y es que Berndt es el fundador de la asociación antiinmigración Zukunft Heimat, considerada por la Oficina Estatal para la Protección de la Constitución (la agencia de Inteligencia alemana dependiente del Ministerio del Interior) como una agrupación de «extrema derecha e influencia neonazi».
Sin embargo, la heterodoxa AfD, aún con el 28 % de los votos, previsiblemente no podrá gobernar ya que carece de aliados por el cordón sanitario que le imponen las demás organizaciones políticas.
Parece claro, según las fiables encuestas germanas, que los los socialdemócratas (SPD) y los democristianos (CDU) que ya se conocen del actual gobierno estatal, estarán de nuevo condenados a aliarse si quieren gobernar Brandemburgo.
Además, se espera que entre con fuerza en el Parlamento de Brandemburgo, la Alianza Sarah Wagenknecht (BSW), partido de extrema izquierda creado hace meses con iniciativas antiinmigración. Una tercera fuerza que supondría un escudo para evitar la gobernabilidad a la triunfante AfD.
Se divisa que la crisis provocada por la inmigración ilegal sigue siendo uno de las principales preocupaciones para el electorado alemán, con recientes controles impuestos en sus fronteras europeas pese a pertenecer al espacio Schengen y limitando la política de asilo. Parece que las elecciones de Brandemburgo dejará una Alemania más polarizada y estricta con la inmigración.