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María Zajárova, portavoz de Exteriores de RusiaAlexander Shcherbak / TASS

Rusia se pronuncia contra Israel y condena los «ataques masivos e indiscriminados» en el Líbano

Moscú, en medio de una invasión en curso contra Ucrania, pidió un «cese inmediato de hostilidades» y pidió un arreglo político y diplomático

Rusia condenó este martes los masivos ataques israelíes contra el Líbano y demandó el fin inmediato de las acciones militares por parte de Israel.

«Condenamos firmemente los masivos ataques militares contra el Líbano», afirmó María Zajárova, portavoz de Exteriores de Rusia, en un comunicado en el que también consideró inadmisible los ataques «indiscriminados» contra la población civil.

Zajárova aseguró que «los ataques indiscriminados israelíes contra zonas residenciales bajo el pretexto de que allí se almacenan armas de Hizbulá han provocado múltiples víctimas entre los civiles y notable destrucción de la infraestructura civil».

«Es necesario detener la espiral de violencia antes de que la situación se salga completamente de control», afirmó Zajárova.

Para ello, agregó, Moscú pide un «cese inmediato de hostilidades» que evitaría un mayor derramamiento de sangre y crearía condiciones para un arreglo político y diplomático.

«Debe hacerse todo lo posible para impedir que Oriente Medio se sumerja en un conflicto armado a gran escala, cuyas consecuencias devastadoras afectarán inevitablemente a todos, tanto en la región como fuera de ella», aseveró.

También el Kremlin advirtió hoy de que el conflicto entre Israel y el Líbano es «muy peligroso» y puede desestabilizar toda la región.

Israel lanzó el lunes una nueva campaña de intensos bombardeos contra diferentes áreas del sur del Líbano y del oriental Valle de la Bekaa, bastiones del movimiento islamista Hizbulá, en medio de la creciente tensión tras los ataques sin precedentes de la semana pasada en territorio libanés.

Esos ataques, que continuaron durante la noche del lunes al martes, aunque con menos intensidad, causaron la muerte de 492 personas y heridas a unas 1.640, según el último recuento ofrecido anoche por el Ministerio de Salud Pública del país.

Miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares en las regiones afectadas, mientras que las autoridades abrieron nuevos colegios habilitados como albergues para desplazados para hacer frente a la oleada de huidas en masa del sur y el este del Líbano.