Bolivia
Evo Morales rechaza asistir a la citación de la fiscalía por el caso de «trata de personas» y «estupro»
El líder socialista presuntamente cometió los delitos contra una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo
El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) no asistirá a la citación de la fiscalía por el caso en el que es investigado por los delitos de «trata de personas» y «estupro», informaron este jueves organizaciones sociales afines a él.
«Él no asistirá porque todo esto es un chantaje», afirmó Pedro Llanque, dirigente del Pacto de Unidad de los seguidores de Morales quien fue convocado para declarar en la región de Tarija, al sur del país andino.
«Desde ayer (el presidente) Luis Arce ha movilizado a todos los efectivos policiales de cada departamento, hay más de 600 policías con el fin de detener a nuestro hermano Evo Morales», añadió el líder campesino.
Morales cometió presuntamente los delitos de «trata de personas» y «estupro» con una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo, según la denuncia que tiene en su poder la Fiscalía boliviana.
La víctima presuntamente pertenecía a un grupo juvenil creado por Morales durante su Presidencia, llamado 'Generación Evo'.
Para el Pacto de Unidad afín al expresidente socialista, el caso es «inventado» por lo que desde esta jornada todos los miembros de estas organizaciones sociales se declararon «en estado de emergencia permanente».
«Si se emitiera una orden de aprehensión, hemos instruido que haya un bloqueo nacional de caminos y esta vez va a ser hasta que Lucho (Luis Arce) y David (Choquehuanca) se vayan», aseveró Llanque.
El expresidente boliviano manifestó que se defenderá de esa «batalla jurídica» que para él no es más que una acusación «política» y anunció que hay más de 200 abogados que le llamaron para defenderle «gratuitamente».
Esta semana Morales participó en diferentes actividades en el Trópico de la región central de Cochabamba, su bastión político y sindical.
La denuncia de estos posibles crímenes se presentó el 26 de septiembre en la Fiscalía de Tarija tres días después de que, tras una marcha de 187 kilómetros, Morales y miles de sus seguidores dieran un ultimátum al Gobierno del actual presidente, Luis Arce, con quien mantiene una pelea por el control del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
Morales alega que las denuncias son una «persecución política» en su contra para evitar que se presente como candidato a la Presidencia en las elecciones generales de 2025.
El Grupo de Puebla, un foro político integrado por representantes de la izquierda política de Hispanoamérica, llevó las acusaciones hacia Morales al campo de la política, mostrando su preocupación por la «campaña de lawfare» contra el líder del MAS.