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El jefe de la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Esmail Qaani, asiste a una ceremonia fúnebre, en Teherán

El jefe de la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, Esmail Qaani, asiste a una ceremonia fúnebre, en TeheránAFP

Reaparecen altos cargos militares de Israel e Irán que habían dado por muertos

Las noticias falsas sobre el conflicto en Oriente Medio invaden las redes sociales haciéndose pasar por información real y verificada

La desinformación es un arma de guerra tan antigua como los propios enfrentamientos bélicos, pero en el siglo XXI y con la ayuda de redes sociales, las llamadas fake news se propagan a la velocidad de la luz. El conflicto en Oriente Medio no queda fuera de este fenómeno y, en las últimas semanas, la desinformación ha afectado tanto a Israel como a Irán. Desde hacía semanas corrían varios rumores sobre el paradero del líder del comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica, Esmail Qaani, que había desaparecido del ojo público coincidiendo con un ataque israelí contra Beirut para eliminar a Hashem Safieddine, primo y presunto sucesor del líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, asesinado en otra ofensiva israelí a finales de septiembre.

Desde entonces, Qaani no volvió a ser visto, lo que creó el caldo de cultivo perfecto para las teorías de la conspiración. La hipótesis más compartida fue que había muerto en un bombardeo del Ejército israelí y que Irán no quería confirmar su fallecimiento para no reconocer otro duro golpe de sus némesis. Otra teoría, ampliamente difundida, es que el comandante de la Fuerza Quds estaba siendo interrogado por las autoridades iraníes, bajo sospecha de ser el topo israelí que había filtrado la información pertinente que permitió al Ejército hebreo acabar con la vida de Nasralá. Según las informaciones publicadas por varios medios, Qaani se encontraba bajo arresto domiciliario.

Sin embargo, Irán ha esperado el momento perfecto para destapar todas estas noticias falsas. Con lágrimas en los ojos y chaqueta negra, el jefe de las Fuerzas Quds ha reaparecido durante una ceremonia celebrada en Teherán con motivo del entierro del general de la Guardia Revolucionaria, Abbas Nilforoushan, muerto en el mismo ataque en el que falleció el líder de Hezbolá. La televisión estatal iraní se ha encargado de difundir las imágenes de un Qaani llorando desconsoladamente, mientras se seca las lágrimas con un pañuelo y no aparta las manos de la cara en ningún momento. A pesar de que El 'número dos' de la Fuerza Quds, Iraj Masyedi, aseguró la semana pasada que el comandante iraní se «encontraba bien» y «trabajando», las teorías e hipótesis sobre su paradero no han cesado.

Israel ha sufrido algo parecido. Medios afines a Hezbolá difundieron la noticia de que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general Herzi Halevi, había muerto este domingo en un ataque con drones de la milicia chií libanesa contra una base militar de la Brigada Golani en Binyamina, al sur de Haifa. Las redes sociales se llenaron de mensajes haciéndose eco de la muerte del general israelí. Esta noticia fue rápidamente desmentida por el Ejército hebreo que publicó un comunicado, a primera hora de la mañana del lunes, en el que precisamente aparecía Halevi en una visita a la base militar israelí atacada por Hezbolá. Junto a la fotografía, las FDI difundieron también un vídeo, en el que el jefe del Estado Mayor del Ejército confiesa, frente a los uniformados, que «un ataque a una base de entrenamiento en el frente interno es difícil y los resultados son dolorosos».

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general Herzi Halevi

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general Herzi Halevi@IDF

La ofensiva con drones de Hezbolá tuvo lugar durante la tarde del domingo y acabó con la vida de cuatro soldados, de 19 años, y más de 50 heridos. El fallo de los sistemas de defensa antiaérea israelí está siendo investigado por el Ejército. Según las conclusiones preliminares, uno de los aviones no tripulados fue interceptado, mientras que el segundo consiguió burlar el escudo defensivo, convirtiéndose en uno de los ataques más letales de Hezbolá contra Israel en el último año de guerra. La milicia chií libanesa habría conseguido saturar el sistema con una andanada de cohetes previa al lanzamiento de los drones. Se calcula que, desde el pasado 7 de octubre, solo desde la franja de Gaza y el Líbano se han disparado más de 20.000 cohetes y misiles contra el país hebreo.

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