El expresidente Jimmy Carter anunciando el melanoma que le descubrieron en 2015
El expresidente Jimmy Carter vota por Kamala Harris, como una de sus últimas voluntades, a los cien años
Uno de los nietos del exmandatario aseguró que su abuelo le había trasladado el deseo de seguir con vida el tiempo suficiente para poder votar
Un portavoz del Centro Carter ha sido el que ha confirmado las intenciones de Jimmy Carter que fue presidente de Estados Unidos entre el 20 de enero de 1977 y el 20 de enero de 1981.
El expresidente que cumplió cien años, el pasado 1 de octubre, ha emitido este miércoles su voto por correo en favor de la candidata demócrata y actual vicepresidenta del país, Kamala Harris. Cumpliendo así una de sus últimas voluntades.
El exdirigente demócrata aprovechó para participar en el referéndum a primera hora en su localidad natal de Georgia. Estado en el que reside y del que fue gobernador (entre 1971-1975) y senador (1962-1966).
Según su nieto, Jimmy Carter expresó a sus familiares que para él era más importante seguir vivo para poder votar en las elecciones presidenciales de 2024 que cumplir los 100 años. El exmandatario recibe cuidados paliativos en su hogar desde hace más de 19 meses aquejado de un cáncer diagnosticado en 2015.
Entre las destacadas iniciativas del trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos se encuentra fundar el Centro Carter en 1982. Una conocida organización sin ánimo de lucro para la observación internacional, que creó al poco de abandonar la Casa Blanca.
Hay que destacar que Carter fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2002, por sus esfuerzos «para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, impulsar la democracia, los derechos humano y fomentar el desarrollo económico y social».
Elecciones Estados Unidos
Jimmy Carter, con 100 años y en cuidados paliativos, «intentará» votar por correo por Kamala Harris
Su talón de Aquiles lo protagonizó el aborto ya que pese a oponerse, inexplicablemente apoyó su legalización después de una sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Siendo candidato, bajo la presión de sus consejeros, no quiso manifestar claramente su postura al respecto, por lo que se mostró ambiguo. Lo que le valió la crítica tanto de las corrientes abortistas como provida.
