Modi, primer ministro indio, abraza a Putin, presidente de Rusia, en la cumbre de los BRICS en Kazan
China, la India y Rusia buscan un bloque alternativo a Occidente mientras piden a Putin el cese de la guerra
Los BRICS solicitan al Kremlin un alto al fuego en su guerra contra Ucrania mientras su apoyo al sátrapa contradice sus mensajes políticos
Putin aspira a demostrar el fracaso de la política occidental debido a las sanciones contra Moscú por el conflicto en Ucrania
Corea del Sur y Reino Unido advierten del alto precio que Rusia pagará a Kim Jong-un por su ayuda militar
La buena noticia la protagonizó la llegada del segundo invitado a la cumbre de los BRICS (en esta ocasión se reunirán Brasil, China, Egipto, Emiratos Árabes, Etiopía, India, Irán, Rusia y Sudáfrica) celebrada en Kazan (al suroeste de Rusia). El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se citará con «un gran número de dirigentes» en busca de la paz.
La mala se manifestaba con el primer huésped, cuando se personó el dictador venezolano, Nicolás Maduro que ofrece, según sus palabras, «un proyecto económico, que exige un gran alto nivel de inversión».
La traducción es la petición de ayudas ante la quiebra venezolana a cambio de un petróleo estatalizado. El autócrata busca desde hace meses la inclusión de Venezuela como miembro activo de los BRICS.
Los mensajes aspiracionales implorando una paz al autócrata ruso, Vladímir Putin, se han sucedido durante toda la primera jornada. Esta cita está auspiciada por la propaganda comunista, tal y como demuestran las uniones bélicas que contradicen las buenas intenciones expresadas desde los púlpitos.
China, la ayuda bélica imprescindible
China, en palabras de su presidente Xi Jinping, se manifestaba hace días como neutral en el conflicto en Ucrania y aseguraba que no suministra armas a ninguna de las partes.
Hoy Xi pidió que «no haya una escalada de los combates». «La crisis de Ucrania se prolonga, así que debemos adherirnos a los tres principios de que no haya desbordamiento del campo de batalla, no haya escalada de los combates y de no añadir leña al fuego», añadió.
La conveniencia de la India
El primer ministro de la India, Narendra Modi, imploró restaurar rápidamente la paz en Ucrania, tal y como informa AFP.
Sorprendentemente, aseguró, tras las conversaciones con Putin, que los esfuerzos del Kremlin van esa dirección.
Modi añadió: «Creemos que las disputas solo deben resolverse pacíficamente. Apoyamos totalmente los esfuerzos para restaurar rápidamente la paz y la estabilidad».
Desde que comenzó el conflicto en Ucrania, India trata de mantener un delicado equilibrio entre las relaciones históricamente fuertes con Moscú. Su deseo pasa por acercarse a Occidente para contrarrestar a China, su principal rival regional.
Poco después el autócrata del Kremlin sacaba pecho sobre una relación bilateral pantagruélica tildando la asociación estratégica, entre Rusia e India, como «privilegiada», mostrando un anuncio de fuerza a sus adversarios.
Una vez los deseos lanzados nada tienen que ver con los hechos. Si según Modi, Putin busca la paz, ayer morían tres civiles, entre los que se encuentra un niño, en un ataque nocturno de las tropas rusas en la ciudad de Sumy, en el noreste de Ucrania. En la misma jornada otros dos ciudadanos ucranianos eran asesinados en un ataque ruso en la región de Donetsk, tal y como informaron las autoridades ucranianas el martes.
Reuniones entre corruptos y tiranos
Durante la reunión de los BRICS, que blanquea a Putin, también se encontró con los presidentes sudafricano, Cyril Ramaphosa, y egipcio, Abdelfatah El-Sisi. El Tribunal Constitucional de Sudáfrica tildó a Ramaphosa de corrupto por recibir cuatro millones entretanto El-Sisi lideró un golpe de Estado en 2014.
Putin conversó además por teléfono con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que canceló su viaje tras una caída e intervino por videoconferencia. Da Silva urgió a «evitar una escalada» en los conflictos de Ucrania y Oriente Medio, que amenazan con «volverse globales».
El último en llegar fue el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, que pidió el miércoles a los países del grupo BRICS que pongan fin a la guerra en Gaza y Líbano.
Una unión que le conviene ya que las naciones BRICS demandaron a Israel, mediante una declaración conjunta, que «cese inmediatamente» los ataques contra la fuerza de la ONU en el Líbano y que «preserve la integridad territorial» del país.
Mientras Estados Unidos y la Unión Europea (UE) acusan a la República Islámica de Irán por suministrar apoyo las bandas terroristas de Hamás y Hezbolá que bombardean Israel.
Por su parte, la UE instó a pedir al presidente ruso a que «ponga fin inmediatamente» a la guerra en Ucrania.
Putin se manifiesta ante la presión
El presidente ruso, Vladimir Putin, recibe «favorablemente» las ofertas de mediación de algunos países de los BRICS para detener el conflicto en Ucrania. Al mismo tiempo da el beneplácito para el avance de sus tropas en el frente, afirmó el miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Varios países expresaron el deseo de contribuir más activamente» con la solución del conflicto, «lo cual fue recibido favorablemente por el presidente ruso», declaró Peskov durante la cumbre.