Una veintena de diputados del partido de Justin Trudeau solicitan su dimisión antes de las elecciones
Diputados liberales exigen su dimisión para evitar una derrota electoral
Más de una veintena de diputados del Partido Liberal de Canadá han pedido al primer ministro Justin Trudeau que dimita para evitar una potencial derrota en las próximas elecciones generales. Esta demanda refleja el creciente malestar dentro del partido debido al debilitamiento de su liderazgo, según varios informes divulgados este miércoles.
El grupo parlamentario liberal, que cuenta con 153 diputados, se reunió a puerta cerrada en Ottawa, donde uno de los diputados disidentes, Patrick Weiler, leyó una carta firmada por unos 24 parlamentarios en la que se solicitaba la dimisión de Trudeau el próximo lunes, 28 de octubre.
El encuentro estuvo marcado por una intervención emocional del propio Trudeau, quien, según fuentes presentes, habló durante 20 minutos sobre la necesidad de unidad en el partido y expresó su dolor personal ante la crisis política que enfrenta el Partido Liberal. Visiblemente afectado, el primer ministro pidió el apoyo de los parlamentarios y mencionó las dificultades personales que ha experimentado durante su mandato.
A pesar de este llamamiento a la unidad, Trudeau no respondió a las preguntas de los medios tras la reunión, limitándose a afirmar que «el Partido Liberal es fuerte y está unido». Sin embargo, la división interna quedó patente, con el ministro de Inmigración, Marc Miller, uno de los principales aliados del primer ministro, reconociendo que los diputados rebeldes «fueron valientes» al expresar sus preocupaciones directamente a Trudeau.
Descontento por la gestión económica y migratoria
El detonante de esta revuelta interna ha sido la pérdida de dos elecciones parciales en circunscripciones tradicionalmente liberales, lo que ha agudizado el temor a una derrota en las elecciones generales previstas para 2025. Las encuestas revelan que el Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, tiene una ventaja significativa sobre los liberales, impulsada por el creciente descontento con el elevado coste de la vida, la crisis de vivienda y el deterioro de los servicios públicos.
Uno de los factores más criticados ha sido la política migratoria del Gobierno de Trudeau, que ha permitido la llegada de centenares de miles de inmigrantes al país cada año. Muchos ciudadanos consideran que este incremento de inmigrantes ha exacerbado los problemas económicos, especialmente en el mercado inmobiliario y los servicios públicos.
En un aparente intento por mitigar estas críticas, el Gobierno de Trudeau anunciará una reducción del 20 % en el número de inmigrantes para 2024. El objetivo inicial era admitir 500.000 personas, pero esta cifra se ajustará a aproximadamente 400.000. Esta medida se produce después de que en 2023 se autorizara la llegada de 465.000 inmigrantes, una cifra que ha ido aumentando desde que Trudeau asumió el poder en 2015, cuando se admitían 300.000 personas anualmente.
Con la crisis interna cada vez más evidente y la presión pública sobre su gestión, el futuro político de Justin Trudeau pende de un hilo, mientras sus propios compañeros de partido evalúan si un cambio en el liderazgo es necesario para salvar al Partido Liberal de una derrota segura.