Aparece muerto el dirigente de un partido opositor en Venezuela tras haber sido secuestrado por «el régimen de Maduro»
Edwin Santos, fundador de Voluntad Popular, desapareció el miércoles a las 2 de la tarde y algunos testigos vieron cómo fue interceptado por agentes de seguridad del Estado cuando circulaba con su moto
El partido antichavista Voluntad Popular ha denunciado la muerte de su dirigente y cofundador, Edwin Santos, de 36 años, «a manos del régimen de Maduro». Fue «secuestrado» por agentes del servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sabin) el pasado miércoles 23, según apuntan en un comunicado publicado en sus redes sociales.
El partido revela que fue encontrado sin vida en el puente del Nulita, que comunica a Apure con Táchira, lugar sobre el que llevaba denunciando durante meses la situación de colapso. Igualmente, añaden que fue un «actor fundamental en la victoria de las fuerzas democráticas» en las pasadas elecciones presidenciales del 28 de julio.
Las últimas noticias de Santos es que se desplazaba en moto hacia su casa en la comunidad de El Piñal en torno a los dos de la tarde. En el trayecto fue «interceptado por funcionarios de seguridad del Estado», en una camioneta negra y en presencia de testigos. Voluntad Popular añade que sabían que, hasta la tarde de ayer, se encontraba en la sede de la DGCIM —Dirección General de Contrainteligencia Militar—.
«Responsabilizamos de este asesinato al régimen de Nicolás Maduro, particularmente a Wilmer Rodríguez, gobernador del estado Apure; a José ‘Chema’ Romero, alcalde del municipio Páez; y a toda la cadena de mando de la DGCIM y Sebin en el estado», proseguía el escrito.
El activista político de Voluntad Popular, Leopoldo López, afirmó que su cuerpo presentaba signos de haber sido torturado hasta la muerte. «No tenemos duda de que se trata de un crimen político», decía.
Igualmente, compartía el vídeo en el que el vicario parroquial de la iglesia que frecuentaba, junto a su esposa, denunciaba su desaparición. Demandaban al organismo del Estado que estuviera reteniendo a Santos, que preservara su vida y sus derechos.
Estos hechos se suman a las «políticas de represión, persecución y asesinato» del régimen chavista y que está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. Cabe recordar que Edmundo González Urrutia, el líder de la principal formación opositora, se encuentra exiliado en España desde el pasado 8 de septiembre. La muerte de Santos, advierte el partido, es una «señal clara política de retaliación en su contra y en contra del activismo político democrático». Aseguran que «habrá justicia, memoria y reparación».
«Esto es desgarrador»
«¡Esto tiene que acabar! ¡Ni un muerto ni un preso más!», reaccionaba la líder opositora, María Corina Machado, que reclamaba la actuación de la justicia internacional. «Esto ha escalado a otro nivel de violencia y maldad. Un ciudadano secuestrado por razones políticas, asesinado estando bajo el poder de fuerzas de seguridad y abandonado su cuerpo en la calle», añadía.
De la misma forma, González Urrutia ha mostrado su consternación por el asesinato y afirma que seguirá «muy atento la investigación de este caso».