Elecciones Estados Unidos 2024
Cómo funciona el sistema 'winner-takes-all' que condiciona los resultados de las elecciones de Estados Unidos
Trump vislumbra la Casa Blanca mientras Harris va perdiendo fuerza
Unos 240 millones de ciudadanos que ejercen su derecho a voto han elegido este martes, 5 de noviembre, a su nuevo presidente, quien ocupará la Casa Blanca durante un período de cuatro años. En esta contienda, tras la retirada del actual presidente, Joe Biden, los candidatos que se han enfrentado por el liderazgo de la nación han sido Kamala Harris y Donald Trump.
A diferencia de otros sistemas políticos, en Estados Unidos se aplica un sistema presidencialista. Este diseño permite que los ciudadanos elijan directamente al presidente de forma independiente a las elecciones de senadores y representantes. El cometido electoral comienza en primavera, cuando los aspirantes a la presidencia deben registrar formalmente su candidatura ante la Comisión Federal Electoral. Al llegar el verano, se inician los debates dentro de cada partido en sus respectivas regiones, conocidos como asambleas políticas o caucus. En estas reuniones, los miembros seleccionan a su candidato favorito, quien será validado durante la Convención Nacional de cada partido.
Tras meses intensos de campaña y debates, el día de las elecciones se celebra el primer martes posterior al primer lunes de noviembre. La organización del evento electoral varía según el estado, cada uno estableciendo sus propias normativas, lo que influye en quién puede ejercer su derecho al voto, así como la opción de realizar el sufragio por correo o de manera anticipada. Los ciudadanos eligen su candidato presidencial mediante delegados electorales, quienes son responsables de la elección formal del presidente y vicepresidente de Estados Unidos.
El ganador se lo lleva todo
El Colegio Electoral está compuesto por electores seleccionados por los partidos políticos en cada estado antes de las elecciones generales. Cada estado recibe una cantidad específico de electores, que se correlaciona con el número total de sus representantes en el Congreso (la suma de senadores y representantes), sumando un total de 538 electores en el Colegio Electoral. La mayoría de los estados aplica un sistema electoral mayoritario denominado winner-takes-all. Esto implica que el candidato que obtenga la mayor parte del voto popular en un estado se adjudica todos los votos electorales de dicho estado, independientemente del porcentaje de voto obtenido, con la excepción de Maine y Nebraska, que adoptan sistemas proporcionales.
Después de la votación general, los electores del Colegio Electoral se reúnen en diciembre en sus respectivos estados para emitir formalmente sus votos para presidente y vicepresidente. Aunque es usual que estos electores sigan los resultados del voto popular en sus estados, existe la posibilidad, aunque es poco común, de que actúen como 'electores infieles' y voten por un candidato distinto. Esta situación está regulada en varios estados para asegurar la coherencia en el proceso electoral.
Requisitos para la victoria
Para que un candidato logre la presidencia, debe obtener una mayoría de 270 votos electorales. Este aspecto del sistema electoral de Estados Unidos es crucial, ya que no siempre se alinea con el total de votos populares recibidos. La complejidad del proceso electoral es un reflejo de la estructura política del país, donde cada estado desempeña un papel fundamental en la determinación del resultado final. Por lo tanto, es esencial que los votantes comprendan el funcionamiento de este sistema para ejercer efectivamente su derecho al voto en las próximas elecciones.