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Ciudadanos esperando a entrar a los juzgados para presenciar el mayor juicio de seguridad nacional de la historia de Hong KongEFE

Hong Kong condena a 45 activistas prodemócratas por «conspiración» y «subversión»

Las penas van desde los cuatro hasta los diez años de prisión para los acusados de «socavar, destruir o derrocar» el Gobierno municipal

Un tribunal de Hong Kong condenó este martes a 45 activistas prodemocracia por “conspiración para subvertir el poder del Estado". Las condenas, de entre cuatro a diez años de cárcel, se han producido en la conclusión del mayor juicio celebrado hasta ahora bajo la polémica Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín en 2020.

Dicha ley, aplicada tras las manifestaciones prodemocracia de 2019, ha sido criticada por eliminar prácticamente toda disidencia política en el territorio.

Los encarcelados forman parte de un grupo conocido como los «47 de Hong Kong», que fueron acusados en 2021 de conspiración. Entre ellos se encuentra Benny Tai, un exprofesor de derecho de 60 años, sentenciado a diez años por su papel en la organización de unas elecciones primarias no oficiales consideradas subversivas.

El Tribunal de Primera Instancia declaró culpables a 14 figuras prodemocráticas mientras que otros dos fueron absueltos y 31 admitieron los cargos tras un largo proceso judicial que comenzó a raíz de su participación en una elección primaria no oficial celebrada por el campo prodemocrático en 2020 y en las que más de 600.000 votantes eligieron candidatos para las elecciones al Consejo Legislativo.

El objetivo de dicha votación era ayudar a los partidarios de la democracia a seleccionar candidatos para los comicios y asegurarse la mayoría aunque varios jueces del Tribunal Superior al señalado que las votaciones formaban parte de un complot para «socavar, destruir o derrocar» el Gobierno municipal provocando una crisis constitucional.

Varios analistas aseguran que el juicio ha debilitado significativamente el movimiento prodemocracia y el Estado de derecho del territorio y le ha permitido a China consolidar su control sobre Hong Kong y amenazar su estatus especial.

Emily Lau, expresidenta del Partido Demócrata de Hong Kong, le dijo a la BBC que el miedo a ser arrestado en virtud de la ley de seguridad es tan grande que «recientemente, ni siquiera pudimos organizar una cena para miembros y amigos».

EL juicio ha causado estupor en todo el país al hacerse patentes las consecuencias de una ley «draconiana» la cual refleja el estado de salud «del sistema jurídico de Hong Kong».