Acusan a Israel de «actos de genocidio» por negar agua a los gazatíes
El Gobierno israelí repudió el informe presentado por Human Rights Watch y ha denunciado que está lleno de «mentiras espantosas»
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha publicado este jueves un informe, en el que acusa a Israel de perpetrar «actos de genocidio» y un «exterminio» al privar de forma intencionada a la población de la franja de Gaza de un acceso adecuada al suministro de agua, algo que habría provocado miles de muertes en el enclave desde el pasado 7 de octubre de 2023.
En un extenso documento de 179 páginas, titulado Exterminio y actos de genocidio: Israel priva deliberadamente de agua a los palestinos de Gaza, HRW asegura que las autoridades israelíes han impedido de forma intencionado a los palestinos el acceso al agua potable necesaria para su supervivencia.
«El agua es esencial para la vida humana, pero durante más de un año el Gobierno israelí ha negado deliberadamente a los palestinos de Gaza el mínimo que necesitan para sobrevivir», denunció en un comunicado la directora ejecutiva de HRW, Tirana Hassan.
Para su informe, el grupo entrevistó a 66 palestinos gazatíes, a cuatro empleados de la empresa municipal de recogida de basuras (la CMWU), a 31 trabajadores sanitarios y a 15 trabajadores de la ONU y de otros organismos internacionales.
También analizó imágenes de satélite, fotografías y vídeos, además de datos y estimaciones de doctores, epidemiólogos y expertos en saneamiento.
«Esto no es solo negligencia; es una política calculada de privación que ha provocado la muerte de miles por deshidratación y enfermedades», aseguró Hassan.
El organismo estima que cientos de miles de personas en Gaza han contraído enfermedades causadas (o a las que ha contribuido) la falta de agua potable, como la diarrea, la hepatitis A, enfermedades cutáneas o del tracto respiratorio superior.
«La privación de agua es particularmente dañina para los bebés, las mujeres embarazadas y las que están dando el pecho», recordó el grupo.
En una rueda de prensa para explicar las conclusiones del informe, la directora de la división de Oriente Medio de HRW, Lama Fakih, señaló que las pruebas recabadas deben ser un «mensaje claro» para el Gobierno israelí, aunque reconoció que, por el momento, la presión internacional no ha sido suficiente para detener los abusos.
Asimismo, según el grupo, que cita a la ONU, entre noviembre de 2023 y abril de 2024, el norte de Gaza no tuvo acceso al agua potable. El suministro mejoró algo en agosto, pero mínimamente.
La situación, además, se ha visto agravada por los estrictos controles a la entrada de ayuda humanitaria, ya que la mayoría de suministros que se necesitan para reparar las plantas de saneamiento o para hacer frente a la acumulación de aguas residuales pueden ser considerados de «doble uso» por las autoridades israelíes.
Para Israel es una «mentira espantosa»
Por su parte, el Gobierno de Israel repudió el informe presentado por HRW y ha denunciado que «está lleno de mentiras que son espantosas, incluso cuando se comparan con los ya bajos estándares de HRW», en palabras del portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Oren Marmorstein.
Así las cosas, el Ministerio de Exteriores israelí acusó a Human Rights Watch de difundir una vez más «libelos de sangre para promover su propaganda antiisraelí».
Israel defiende que «ha garantizado la infraestructura hídrica» y que cuatro acueductos e instalaciones de bombeo y desalinización de agua están funcionando.