Sánchez reclama acelerar la inclusión de los Balcanes Occidentales en la Unión Europea

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la inclusión de los Balcanes Occidentales en la Unión Europea, calificándolo de una inversión en seguridad, paz y prosperidad.

Durante la cumbre celebrada en Bruselas para tratar esta cuestión, Sánchez resaltaba la necesidad de acelerar el proceso de integración de los países balcánicos de forma gradual. Para ello, destacaba la Presidencia del Gobierno en un comunicado, el «papel crucial» del Mecanismo de Crecimiento y Reforma. Aunque, igualmente, sería imprescindible el compromiso «firme y leal» a los valores y principios de la UE. Así, señalaba que los Estados miembro deben realizar las reformas para que la Unión siga siendo eficaz y resaltaba la predisposición de España a ayudar en el proceso como socio cercano.

Debido al «cambio radical de la situación geopolítica global» por la guerra entre Rusia y Ucrania, así como los conflictos en Oriente Medio, los líderes de la UE calificaban la posible «asociación estratégica» con los Balcanes Occidentales como «más importante que nunca».

La declaración de la cumbre entre los Veintisiete y los países aludidos (Albania, Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Kosovo) aseguraba que su futuro «está en nuestra Unión». «Una vez más reconfirmamos nuestro compromiso pleno e inequívoco con la perspectiva de adhesión a la Unión Europea de los Balcanes Occidentales», proseguían.

Tras la cumbre, los líderes discutieron sobre los diferentes desafíos geo estratégicos. Sobre esto, Sánchez aludió a que si la UE pretende ser un actor global, debe adaptarse a las complejas realidades que afectan a todos. De esta manera, ponía en valor la unidad frente a los ataques rusos a Ucrania. «La seguridad es un bien público europeo irrenunciable para todos, tanto para países miembros como para candidatos» al ingreso, exponía el presidente del Gobierno.

«Dramático y urgente» cambio climático

También tuvo oportunidad de hablar sobre el cambio climático, apostando por reforzar la preparación contra futuras amenazas. Lo justificaba afirmando que Europa es el continente que más rápido se calienta del mundo, y citaba la DANA en Valencia como ejemplo de lo «dramático y urgente» de abordarlo.

«A menudo es difícil desligar los desastres climáticos, con los ataques híbridos —como la desinformación— y los problemas de seguridad», escribía en el comunicado. «No habrá seguridad ni resiliencia económica eficaz en Europa si no se actúa conjuntamente y de manera adecuada contra estas amenazas», concluía.