La Alianza Bolivariana condena las amenazas de Trump sobre el Canal de Panamá
La organización regional respalda la soberanía panameña ante las declaraciones del presidente electo estadounidense
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) manifestó este martes su rechazo categórico a las declaraciones de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, quien sugirió tomar el control del Canal de Panamá en caso de que no se ajusten las tarifas y el manejo de la vía interoceánica a los principios «morales y legales» que él defiende.
Mediante un comunicado oficial, la ALBA reiteró su respaldo a Panamá «en la defensa de su soberanía, integridad territorial y libre determinación». Además, consideró que las declaraciones de Trump representan una amenaza no solo para Panamá, sino también para la estabilidad y autonomía de América Latina y el Caribe.
El presidente electo, que asumirá el cargo el próximo 20 de enero, criticó este fin de semana las «exorbitantes» tarifas del Canal de Panamá y amenazó con exigir su «devolución» al control estadounidense. Estas declaraciones han generado una ola de reacciones en la región, con gobiernos y organizaciones denunciando la postura como una regresión imperialista.
La ALBA, compuesta por países como Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y varias naciones del Caribe, hizo un llamado a la unidad regional para enfrentar lo que denominó «la voracidad de los imperios». En su mensaje, la alianza reafirmó su solidaridad con el gobierno panameño, destacando que la cooperación entre los países de la región es esencial para proteger su soberanía y derechos.
Por su parte, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, reaccionó el domingo a las palabras de Trump, declarando que «cada metro cuadrado» del canal pertenece a Panamá y continuará siendo así. Mulino subrayó que la soberanía e independencia del país no son negociables, enfatizando que el canal es un símbolo de lucha histórica y una conquista irreversible para la nación.
El Canal de Panamá, que conecta el océano Atlántico con el Pacífico y maneja aproximadamente el 3 % del comercio mundial, fue construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914. Sin embargo, su administración fue traspasada al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999, en cumplimiento de los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977 por los presidentes Omar Torrijos, de Panamá, y Jimmy Carter, de Estados Unidos.
Los Tratados Torrijos-Carter marcaron un hito histórico en las relaciones bilaterales, garantizando la devolución progresiva del canal y estableciendo las bases para su administración por parte de Panamá. Este episodio es recordado como una victoria diplomática y un logro de la autodeterminación nacional, consolidando el control del canal como un bien estratégico para el país.
La postura de Trump ha sido criticada tanto por líderes regionales como por expertos internacionales, quienes consideran que sus amenazas podrían generar tensiones innecesarias y afectar las relaciones hemisféricas. Al mismo tiempo, refuerza el debate sobre el papel de Estados Unidos en la región y la necesidad de fortalecer las alianzas latinoamericanas frente a posibles injerencias externas