Cecilia Sala, periodista italiana arrestada en Irán
Italia convoca al embajador de Irán tras la detención de una periodista italiana
Según la prensa italiana, Cecilia Sala se encuentra retenida en la prisión de Evin, en Teherán, en un régimen de aislamiento, obligada a dormir en el suelo y privada de sus gafas
El jefe de la diplomacia italiana convocó el jueves al embajador de Irán en Roma, ante quien exigió la «liberación inmediata» de la periodista Cecilia Sala, detenida hace dos semanas en Teherán durante un viaje de trabajo.
El Gobierno «trabaja sin descanso para traerla de vuelta a Italia y exigimos que se respeten todos sus derechos. Hasta que no sea liberada, Cecilia y sus padres nunca estarán solos», prometió el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, en X, antes Twitter.
El secretario general del ministerio, Riccardo Guariglia, quien recibió al embajador Mohammad Reza Saburi a mediodía, ha «reiterado la petición» de las autoridades italianas de que la periodista pueda contar con «condiciones de detención dignas», precisó en un comunicado la cancillería.
También solicitó «garantizarle plena asistencia consular, permitiendo a la embajada de Italia en Teherán visitarla y proporcionarle artículos de bienestar que hasta ahora le fueron denegados».
Según la prensa italiana, la periodista está en aislamiento, obligada a dormir en el suelo y privada de sus gafas.
Irán confirmó el lunes que Sala había sido detenida en Teherán el 19 de diciembre, acusada de «quebrantar las leyes» durante un viaje profesional con un visado de periodista.
La mujer, de 29 años, se encuentra recluida en la prisión de Evin, en la capital, según Chora Media, una editorial italiana de pódcast para la que trabaja. Italia denunció el viernes una detención «inaceptable».
Cecilia Sala, empleada también por el diario Il Foglio, recibió la visita de la embajadora italiana en Irán, Paola Amadei, y pudo contactar con su familia, según las autoridades iraníes.
La periodista fue detenida un día antes de su vuelta a Italia, prevista el 20 de diciembre, y unos días después de que dos iraníes, sospechosos de transferir tecnología sensible, fuesen arrestados en Estados Unidos e Italia.
