¿Está preparado Edmundo González Urrutia para gobernar en Venezuela?

La realidad nos informa que la voluntad del pueblo venezolano y de sus aliados internacionales para cambiar el gobierno, sigue creciendo y se fortalece, pues la crisis socioeconómica y política llegó a extremos que resultan inaceptables para la gran mayoría, y el régimen ha mostrado con claridad, no solo su crueldad y su debilidad, sino también la magnitud de la amenaza que representa para la seguridad de la región y el mundo.

La pregunta que quiero abordar es si el nuevo gobierno de Edmundo González Urrutia estará preparado para iniciar sus actividades con alguna probabilidad de éxito.

Al respecto podemos señalar que, desde hace tiempo, centenares de profesionales, organizaciones no gubernamentales y líderes políticos y comunitarios han estado trabajando con tal fin.

Y les digo que ya se estableció un Programa de Gobierno, así como los Planes de Acción a implementar durante la transición democrática del país, con el cual se aspira a convertir a Venezuela en una república federal, liberal y democrática, que estará a la vanguardia en la defensa de la libertad en la región y será modelo a seguir en cuanto a la promoción de la innovación, la participación ciudadana y la igualdad de oportunidades para todos.

Ese programa aplicará tres principios que guían todas las propuestas: El libre desarrollo del individuo, pues reconoce la intrínseca dignidad humana y el potencial creador de las personas en libertad, a las que se concibe como el centro del desarrollo; El Estado al servicio del ciudadano, pues el Estado debe proteger la vida, la libertad y la propiedad de cada ciudadano y, para ello, debe garantizarle el acceso a la justicia, la seguridad y los servicios públicos; Una política de libre mercado que liberará las fuerzas de la economía, donde se respetará e impulsará la competencia, pero también la cooperación, para promover lo más altos niveles de crecimiento, productividad, eficiencia y calidad de los bienes y servicios transados, y en la cual los venezolanos tendrán igualdad de oportunidades para participar y prosperar.

Dicho programa de gobierno y sus planes, están estructurados alrededor de seis ejes que permitirán integrar los numerosos proyectos y propuestas de acción que ya se tienen; ellos son:

1. Bases políticas para la convivencia: restablecimiento de la libertad, la democracia y el funcionamiento efectivo del estado, para crear un entorno de justicia, reconciliación y paz.

2. Estabilización expansiva con una economía para la prosperidad, la eliminación de la pobreza y el crecimiento de la clase media, para construir una nación próspera con un programa de estabilización expansiva, que incluye sueldos y pensiones, para superar el caos y la crisis humanitaria existente, y simultáneamente estimular el crecimiento a tasas elevadas, promoviendo la estabilización fiscal y monetaria, así como un programa masivo y sostenido de inversión pública y privada en infraestructura, bienes públicos, salud, educación trilingüe (español, inglés y digital), agua, saneamiento y electricidad, y los demás sectores.

3.Una sociedad de oportunidades, inclusión y movilidad social, para superar el estancamiento económico y social, volver a abrir las puertas al desarrollo y reducir las desigualdades, y lograr una sociedad de oportunidades para todos, donde el esfuerzo de cada venezolano sea recompensado adecuadamente, con una red de formación educativa e inclusión familiar en el trabajo, con especial atención a los venezolanos en el exterior.

4.Desarrollo de una economía verde resiliente, de protección ambiental y de transición del modelo energético, pues el gobierno promoverá una actividad económica que contribuya a la conservación del ambiente y al bienestar humano, con estándares y métodos que garanticen la salud pública, el desarrollo económico sostenible sobre bases ecológicas, la conservación de la calidad del medio ambiente y de la diversidad de la comunidad de la vida y sus ecosistemas, así como la mitigación de los riesgos de catástrofes e impactos por el cambio climático.

5.Restablecimiento del lugar de Venezuela en el mundo, pues el objetivo de la política exterior de la República será recuperar la soberanía nacional para reinsertar a Venezuela en el contexto democrático internacional, superar el aislamiento y desarrollar el liderazgo estratégico del país en todas las áreas que responden al interés nacional.

6.Seguridad ciudadana para la regeneración democrática en Venezuela y defensa de la soberanía, sin retaliaciones, pues, aunque no será una tarea fácil, la seguridad de los ciudadanos, el fortalecimiento institucional, la defensa del territorio y el mantenimiento de la paz social, son una función primaria del Estado. Al cumplir este papel cabalmente se garantiza tranquilidad ciudadana y certeza sobre el futuro. Esto permite a las personas desarrollar sus planes de vida, y a sus familias sentir que no están indefensas, a la economía funcionar y generar empleos con mayor certidumbre, y a la nación asegurar la soberanía, lo cual incluye reestablecer la confianza en la institucionalidad de los órganos de seguridad, gracias a un esfuerzo para asegurar la transparencia, la rendición de cuentas, la justicia y el profundo respeto a los Derechos Humanos de parte de tales instituciones.

Así que el Gobierno de Edmundo González Urrutia, con María Corina Machado como vicepresidente ejecutiva, sabe lo que hay que hacer, tiene a la gente que sabe cómo hacerlo, y también sabe cómo obtener acceso a las fuentes de los recursos que se requerirán desde el mismo momento en que entre en funciones.

Para eso se han estado preparando, junto al pueblo, desde hace dos años.