«Todo se revelará»: Trump desclasifica los archivos de los asesinatos de JFK y Luther King
«Esta es una grande. Mucha gente la está esperando desde hace años, décadas. Todo se va a revelar» ha afirmado Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva que permitirá desclasificar los archivos relacionados con tres de los asesinatos más impactantes y trascendentales en la historia moderna del país americano: el del expresidente John F. Kennedy, el del exfiscal general Robert F. Kennedy y el del líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
«Esta es una grande. Mucha gente la está esperando desde hace años, décadas. Todo se va a revelar», afirmó Trump desde el Despacho Oval al anunciar la decisión, que responde a una creciente presión pública y académica por acceder a información que ha permanecido bajo llave durante más de medio siglo.
John F. Kennedy (1963)
El asesinato del presidente John F. Kennedy, ocurrido el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, conmocionó al mundo y dejó un legado de teorías conspirativas que persisten hasta hoy. Kennedy, de 46 años, viajaba en un descapotable junto a su esposa Jackie cuando fue alcanzado por disparos durante un desfile presidencial. La Comisión Warren, que investigó el caso, concluyó que el único responsable fue Lee Harvey Oswald, un exmarine con vínculos con la Unión Soviética y simpatías comunistas. Sin embargo, las circunstancias de su muerte y la posterior aparición de Oswald como víctima de un asesinato a manos del empresario Jack Ruby dejaron abiertas numerosas dudas.
Críticos y estudiosos del caso han planteado hipótesis alternativas, desde la participación de la mafia hasta una conspiración interna del gobierno o la CIA. Los documentos que ahora serán revelados podrían ofrecer pistas sobre el alcance de las investigaciones oficiales y posibles elementos que se ocultaron al público.
Robert F. Kennedy (1968)
Cinco años después del asesinato de su hermano, Robert F. Kennedy, entonces senador y candidato presidencial, fue asesinado el 5 de junio de 1968 en el Hotel Ambassador de Los Ángeles. Kennedy acababa de pronunciar un discurso celebrando su victoria en las primarias demócratas de California cuando fue baleado en la cocina del hotel. Sirhan Sirhan, un inmigrante palestino, fue arrestado en el lugar y condenado por el asesinato.
El motivo declarado de Sirhan era el apoyo de Robert Kennedy a Israel, pero las inconsistencias en las pruebas, la ausencia de testigos claros y el supuesto estado de trance de Sirhan en el momento del crimen han dado lugar a múltiples interrogantes. Incluso miembros de la familia Kennedy, como el hijo de Robert, Robert F. Kennedy Jr., han pedido una reapertura del caso para determinar si Sirhan actuó solo o fue manipulado como parte de una conspiración mayor.
Martin Luther King Jr. (1968)
Menos de dos meses antes del asesinato de Robert Kennedy, el 4 de abril de 1968, Martin Luther King Jr., el líder indiscutible del movimiento por los derechos civiles, fue abatido por un francotirador mientras se encontraba en el balcón del motel Lorraine en Memphis, Tennessee. James Earl Ray fue arrestado semanas después y confesó ser el autor del disparo, aunque luego se retractó y sostuvo que había sido incriminado.
El asesinato de King desató disturbios en más de 100 ciudades de Estados Unidos y marcó el fin de una era de esperanza en la lucha por los derechos civiles. A pesar de las investigaciones, muchas personas, incluyendo a la familia King, han expresado dudas sobre la participación de Ray y han sugerido que el asesinato pudo haber sido planeado por fuerzas más amplias, como el FBI, que había vigilado de cerca a King durante años.
La publicación de los documentos relacionados con estos casos históricos podría arrojar nueva luz sobre los detalles que permanecen en la sombra, desde posibles encubrimientos gubernamentales hasta la participación de actores externos en estos crímenes.
Se espera que los archivos desclasificados incluyan informes de inteligencia, testimonios inéditos y registros de agencias como el FBI y la CIA, lo que podría generar nuevas revelaciones o, al menos, cerrar un capítulo de incertidumbre en la historia del país.