Groenlandia no recibirá a la esposa del vicepresidente de Estados Unidos

El primer ministro saliente de Groenlandia, Mute Egede, ha criticado duramente la próxima visita de una delegación estadounidense al territorio autónomo danés, calificándola de «injerencia extranjera» en un momento político especialmente delicado para la isla.

Egede advirtió de que la presencia de altos cargos estadounidenses podría interpretarse como un intento de presión en favor de las ambiciones de anexión expresadas por el presidente Donald Trump y adelantó que no habrá ningún tipo de encuentro con los representantes norteamericanos, encabezados por la mujer del vicepresidente J.D. Vance, Usha.

Groenlandia, que permanece cubierta de hielo en un 80 % y cuenta con importantes reservas de hidrocarburos y minerales estratégicos para la transición energética, ha sido objeto de interés por parte de Estados Unidos debido a su valor geopolítico en el Ártico, especialmente frente a las influencias de Rusia y China. Trump ha manifestado en diversas ocasiones su deseo de incorporar Groenlandia a Estados Unidos, insistiendo en que se trata de una cuestión de seguridad internacional.

La polémica visita estadounidense

Usha Vance, esposa del vicepresidente J.D. Vance, quien asistirá a una carrera nacional de perros de trineo durante su estancia de jueves a sábado. También se ha confirmado la presencia del consejero de seguridad nacional, Mike Waltz, y del ministro de Energía, Chris Wright, aunque los detalles sobre la agenda oficial no han sido aclarados.

Trump negó que la visita sea una provocación, asegurando que se produjo tras una invitación formal de Groenlandia. «Esto es amabilidad, no provocación», afirmó el lunes en una rueda de prensa tras una reunión de gabinete. «Hemos sido invitados, y realmente les gusta la idea porque se han sentido abandonados», añadió el expresidente, reiterando que Groenlandia es clave para la seguridad de Estados Unidos y podría formar parte de su futuro.

Advertencias desde Groenlandia

Mute Egede, que actualmente lidera Groenlandia de manera interina tras la derrota de su partido en las recientes elecciones, advirtió que cualquier contacto formal con la delegación estadounidense solo podrá producirse una vez que se haya formado un nuevo gobierno. «Nuestra integridad y nuestra democracia deben ser respetadas sin ninguna injerencia extranjera», escribió Egede en sus redes sociales.

En una entrevista con el diario groenlandés Sermitsiaq, Egede instó a la comunidad internacional y a sus aliados europeos a mostrar una respuesta más firme ante la actitud de Estados Unidos. «La nueva administración estadounidense no respeta lo que hemos construido juntos. Su único objetivo es apoderarse de nuestro país, sin consultarnos», declaró el primer ministro saliente.

Egede señaló que la presencia de un consejero de seguridad nacional evidencia que la visita no es meramente protocolaria. «¿Por qué enviaría Estados Unidos a Groenlandia a un alto cargo de seguridad? Es una demostración de fuerza, una señal clara de que la anexión está en la agenda», advirtió.

Reacción europea y tensiones diplomáticas

Tras el llamado de Egede, la Comisión Europea reiteró su compromiso con la soberanía territorial y la integridad de las fronteras nacionales. «Son principios universales que defendemos y seguiremos defendiendo, especialmente en un momento en que la integridad territorial de un Estado miembro de la Unión Europea está siendo cuestionada», afirmó Anitta Hipper, portavoz de la Comisión.

Ulrik Pram Gad, investigador del Instituto Danés de Estudios Internacionales, calificó la visita de «movimiento agresivo» y una violación de las normas diplomáticas habituales. «Cuando un país está en proceso de formar un gobierno, los aliados y países vecinos suelen mantenerse al margen para evitar interferencias», explicó el analista.

Por su parte, el probable próximo primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, líder del partido de centroderecha que ganó las elecciones, consideró «inapropiadas» las declaraciones de Trump sobre su intención de anexionar Groenlandia. Nielsen ha abogado por mantener una relación equilibrada y respetuosa con Estados Unidos, pero sin comprometer la soberanía del territorio.