Rusia y EE.UU. no logran consensuar un comunicado conjunto tras 12 horas de reunión en Arabia Saudí

El presidente ruso, Vladimir Putin, sigue jugando con las cartas que él quiere. Tras más de 12 horas de reunión en la capital de Arabia Saudí, Riad, las delegaciones de Estados Unidos y Rusia dejan las conversaciones del lunes tal cual las empezaron: sin ningún acuerdo ni declaración conjunta.

En un principio habían aplazado la publicación de las conclusiones a este martes, pero, finalmente, hoy tampoco habrá una declaración conjunta. Así lo confirmó, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa conjunta. «Durante estas negociaciones nos sumergimos en los detalles, por eso, por supuesto, su contenido no se hará público», explicó.

Peskov añadió: «El resultado de las largas negociaciones ruso-estadounidenses ha sido remitido a las capitales. Ahora se está analizando». «Ahora en las capitales se están estudiando los informes. Ya después podremos hablar de algún tipo de entendimiento», explicó.

El Kremlin, que a primera hora de la mañana confirmó que estaba sobre la mesa la llamada iniciativa del mar Negro, un pacto para la exportación de cereales que estuvo vigente hasta el verano de 2023, sigue postergando la firma de cualquier acuerdo con Estados Unidos, que ahora mantendrá, por separado, conversaciones con una delegación ucraniana.

A la vez, su portavoz, Dmitri Peskov, precisó que Moscú no tenía previsto firmar ningún documento al término de las negociaciones con Estados Unidos en Riad. «No. No se planea (firmar) ningún documento», dijo Peskov, horas antes del término de las negociaciones.

«Lo que necesitamos es avanzar hacia una paz real, hacia una seguridad garantizada», declaró, por su parte, el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, este lunes en su cuenta de Telegram, donde ha avanzado un segundo encuentro en Arabia con la delegación norteamericana. «Y esto es algo que todos necesitamos, en Ucrania, en Europa, en Estados Unidos y en todo el mundo, todos los que queremos estabilidad en las relaciones internacionales», apuntó el mandatario ucraniano, que acusó a Rusia de ser el «actor que arrastra» hacia la guerra.

Pese a que durante sus ya más de dos meses en la Casa Blanca su posición ha estado claramente inclinada hacia el lado ruso, Donald Trump, y por ende su Administración, ha acelerado en estos últimos días para llegar a un fin del conflicto. La primera piedra la pusieron cuando, también en Arabia Saudí, delegaciones estadounidenses y ucranianas aprobaron un alto el fuego de 30 días.

Sin embargo, Rusia no aceptó esa propuesta y, en una llamada telefónica entre los dos mandatarios, Trump y Putin, este último tan solo accedió a una tregua parcial de un mes en el sistema energético.

Además, tampoco esto sirvió para ponerle un fin temporal al conflicto, pues los misiles han seguido cayendo sobre ambos países estas semanas. Hoy mismo, un ataque ruso en la ciudad ucraniana de Sumi ha dejado, al menos, 74 heridos, de los cuales 13 son niños. Por la otra parte, el Ministerio de Defensa ruso ha asegurado que Ucrania lanzó dos ataques con drones contra la estación de distribución de gas Valuika, en la región de Belgorod.

Por si fuera poco, Rusia ha iniciado hoy ejercicios militares con misiles balísticos intercontinentales capaces de transportar varias ojivas nucleares, según los medios rusos. La agencia de medios estatal RIA informó que los ejercicios se realizaron con misiles RS-24 Yars, que tienen un alcance de más de 12.000 kilómetros.

Inminente acuerdo sobre los minerales

Ajeno a estos intercambios de fuego, en sus intrigas palaciegas, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha confirmado, por su parte, que espera firmar «pronto» el acuerdo con Ucrania para repartirse los ingresos procedentes de sus minerales y tierras raras.

En un pequeño intercambio con periodistas en la Casa Blanca, el mandatario estadounidense tanbién afirmó que sigue discutiendo con Ucrania la posibilidad de que sean empresas estadounidenses quienes sean propietarias de las centrales eléctricas ucranianas. Esta propuesta, que ya estaba sobre la mesa, fue rechazada de lleno por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. «No lo discutiremos. Tenemos 15 reactores nucleares en servicio hoy. Todo esto pertenece a nuestro Estado», expresó.