Trump afirma que «pronto» habrá un alto el fuego en Ucrania mientras negocia contratos para dividirse el país

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este viernes que su gobierno está negociando «contratos» para la división territorial de Ucrania como parte de un acuerdo final para poner fin a la guerra. En declaraciones desde el Despacho Oval, insistió en que la paz llegará pronto, pero dejó claro que Kiev deberá aceptar concesiones territoriales en la negociación.

Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha marcado un cambio radical en la postura de EE.UU. con respecto a la guerra. A diferencia de la Administración de Joe Biden, que apoyó a Ucrania con sanciones a Moscú, ayuda militar y respaldo diplomático, el actual presidente ha mostrado una inclinación a favorecer un pacto territorial con Rusia.

«Creo que pronto tendremos un alto el fuego completo y después un contrato. El contrato se está negociando en este momento, en términos de dividir las tierras, etcétera, etcétera», explicó Trump, sin detallar qué regiones estarían en discusión.

Las declaraciones de Trump llegan tras una serie de conversaciones telefónicas con los presidentes Vladimir Putin y Volodimir Zelenski. Aunque la Casa Blanca no ha revelado detalles, fuentes cercanas a las negociaciones indican que Rusia ha puesto como condición el reconocimiento de su control sobre Crimea, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, cerca del 20 % del territorio ucraniano.

Trump ya había adelantado en febrero que la adhesión de Ucrania a la OTAN era «impráctica» y que la recuperación total del territorio ocupado por Rusia era poco probable. Su nueva estrategia sugiere que Washington está dispuesto a consolidar la ocupación rusa como parte del acuerdo.

El giro en la estrategia estadounidense ha generado preocupación entre los aliados europeos, especialmente en países como Polonia y el Reino Unido, que han insistido en que cualquier solución debe respetar la integridad territorial de Ucrania.

Por su parte, el gobierno de Zelenski enfrenta una creciente presión. Sin la ayuda militar estadounidense, la resistencia ucraniana podría verse debilitada, lo que obligaría a Kiev a aceptar términos desfavorables en la negociación.

Mientras tanto, la Casa Blanca defiende su enfoque como la vía más rápida para detener la guerra y evitar que el conflicto siga desgastando a Occidente. Sin embargo, el precio de la paz que propone Trump podría significar la redefinición del mapa de Europa del Este en favor de Moscú.