
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirige a la Knéset, en Jerusalén
Netanyahu se hace con el control total del Tribunal Supremo de Israel
La designación de los jueces pasa de depender del voto de cuatro representantes políticos a seis
La Knéset –Parlamento israelí– aprobó esta madrugada una polémica reforma del Poder Judicial que otorga un mayor control político al nombramiento de los jueces. La votación fue boicoteada por la oposición y en las calles se enfrentó al rechazo de manifestantes que se congregaron en los alrededores del Parlamento.
Esta enmienda de ley «constituye un golpe crítico a la independencia judicial lo que pone en peligro las instituciones democráticas israelíes», denunció este jueves en un comunicado la Asociación por los Derechos Civiles en Israel (ACRI), tras el voto en el Parlamento pasadas las 5:00 de la madrugada, que apeló al Tribunal Supremo.
Mayoría de jueces políticos
Hasta ahora, el Comité de Selección Judicial –responsable del nombramiento de jueces– se componía por nueve miembros de los que cinco eran jueces o abogados y cuatro políticos. Tras la reforma, seis serán representantes políticos y solo habrá tres jueces, tras eliminar a los representantes del Colegio de Abogados de Israel.
Tras esta reforma, que solo entrará en vigor en la próxima Knéset, los nueve miembros serán: el presidente del Supremo y otros dos jueces, el ministro de Justicia (que encabezará el comité) y otro adicional designado por el Gobierno, además de dos miembros de la Knéset y dos letrados (dos seleccionados por la coalición y dos por la oposición).Los representantes políticos en el Poder Judicial pasar de cuatro a seis
Israel no cuenta con una Constitución, sino que su Estado se basa en una serie de Leyes Fundamentales que hacen las veces de Carta Magna. Ante esta contradicción, en el país hebreo es fundamental que exista una separación de poderes marcada que defienda el Estado de derecho, sin embargo esta polémica reforma dinamita estos valores.
Además, según ACRI, la reforma va más allá y tampoco se requerirá una mayoría de siete votos para nombrar a un juez del Tribunal Supremo, sino que será suficiente una mayoría simple de cinco votos, incluyendo al menos un representante de la coalición y uno de la oposición.
«Esto significa que los jueces ya no podrán vetar los nombramientos y que todo juez designado estará obligado a respetar tanto a la coalición como a la oposición», denunció ACRI.
Anoche, miles de israelíes protestaron en las calles de Jerusalén contra esta reforma, y durante la votación esta madrugada los partidos de oposición abandonaron el pleno en protesta, según la prensa israelí.

Manifestantes israelíes protestan por la reforma del Poder Judicial
En una declaración conjunta del exministro Benny Gantz, el también opositor y exministro Avigdor Lieberman y el presidente del partido Los Demócratas, Yair Golan, prometieron derogar esta enmienda en el próximo Gobierno para evitar que «los jueces queden sujetos a la voluntad de los políticos», según un comunicado en X, antes Twitter.
«Esto ocurre mientras 59 personas secuestradas siguen retenidas en Gaza. En lugar de concentrar todos los esfuerzos en su regreso y sanar las divisiones en la nación, este Gobierno está volviendo a la misma legislación que dividió al público antes de las elecciones de octubre», denunciaron en el escrito.