
Una columna de humo se eleva sobre un edificio durante un ataque estadounidense contra Saná, la capital de Yemen
Estados Unidos reanuda sus ataques contra los hutíes de Yemen y envía un segundo portaviones al mar Rojo
La ofensiva contra la provincia de Al Hodeida ha dejado al menos cuatro muertos
Al menos cuatro personas murieron y otras tres resultaron heridas por varios ataques de Estados Unidos contra una instalación civil en la provincia de Al Hodeida, en el oeste del Yemen, informó el Gobierno de los rebeldes chiíes hutíes.
«El número de muertos por la agresión estadounidense que tuvo como objetivo el edificio de la autoridad del agua en el distrito de Al Mansouriyah, en la provincia de Al Hodeida, ascendió a cuatro mártires, y tres heridos, según un balance preliminar», aseveró en su cuenta oficial de X, antes Twitter, el portavoz del Ministerio de Salud de los hutíes, Anees al Asbahi.
El ataque, lanzado anoche, tuvo como objetivo el edificio del Proyecto y la Corporación de Agua y Saneamiento de la provincia, situada a orillas del mar Rojo, según Al Asbahi, que aclaró que la mayoría de los fallecidos eran empleados de esta instalación.
Desde el pasado 16 de marzo, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó una operación a gran escala contra los rebeldes respaldados por Irán, los ataques de Washington se han producido prácticamente a diario contra el Yemen.Aunque cesaron las acciones de los hutíes contra buques en los mares Rojo y Arábigo con la entrada en vigor del alto el fuego entre Israel y Hamás a mediados de enero en Gaza, los rebeldes yemeníes anunciaron que reanudaban sus ataques cuando Israel rompió el acuerdo de tregua para presionar al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para que levante el asedio a Gaza.
Este martes, Washington anunció el despliegue de un segundo portaviones en Oriente Medio ante las tensiones en esa región. Al portaviones Harry S. Truman se unirá ahora el Carl Vinson «para seguir promoviendo la estabilidad regional, disuadir las agresiones y proteger el flujo comercial en la región», declaró en un comunicado Sean Parnell, portavoz del Pentágono.
También se añadirán «escuadrones adicionales y otros equipos aéreos que reforzarán aún más nuestras capacidades defensivas», afirmó Parnell. La flota estadounidense está compuesta por alrededor de una decena de portaviones.