El Debate en América
Las razones por las que Venezuela le cierra el grifo del petróleo a Cuba
Al Gobierno le convendría poder vender el petróleo que ya no envía a Cuba, pero habría que ver quien es más poderoso en el dilema entre «el amor y el interés».
Recientemente, el Gobierno venezolano ofreció «salvar al mundo» abasteciéndolo con el petróleo y el gas que hoy le falta, producto de la crisis por la invasión rusa a Ucrania.
Un petróleo cuya producción, desde el 2014, no ha permitido abastecer el consumo interno de gasolina, gasoil y gas, creando el racionamiento de combustible y la crisis doméstica, de transporte y de la industria más grande de nuestra historia.
Para paliar la crisis, desde hace varios años PDVSA ha aceptado combustible importado como pago por sus exportaciones de crudo. Pero estos intercambios con su socio principal, su filial de refinación estadounidense Citgo, se interrumpieron cuando Venezuela bajó su producción en el 2017, Citgo tuvo, entonces, que proveerse de petróleo canadiense.
Por su parte, EE.UU. sancionó a PDVSA en 2019. Desde entonces, EE.UU. también ha presionado a otros socios comerciales de PDVSA, como la española Repsol, la italiana Eni y la india Reliance, para que no suministren gasolina, aunque se les había dado permiso para enviar diésel.
La escasez se agravó cuando la petrolera rusa Rosneft detuvo sus operaciones en el país en marzo de ese año, luego de que Washington sancionara a dos de sus unidades comerciales por tratar con Venezuela.
No obstante, continuamos con el envío a Cuba de unos 90 mil barriles diarios de crudo, parte del cual Cuba vende y el resto usa para producir energía, y que luego descuenta como contraprestación por los «servicios» de asesoría política, inteligencia y apoyo médico que nos presta.
Aunque Venezuela logró duplicar sus exportaciones de petróleo en junio de 2022, a 487.000 barriles por día (bpd), redujo sus entregas a Cuba a apenas 9.740 bpd, muy por debajo del promedio de los últimos meses.
Cuba es el cuarto destino del petróleo venezolano, pero muy alejado de China que absorbe el 80 % del crudo
De acuerdo con los datos disponibles, Cuba es el cuarto destino del petróleo venezolano, pero muy alejado de China, que absorbe el 80 % del crudo. Los siguientes receptores fueron dos recién llegados al mercado de Caracas, España (13 %) e Italia (5 %).
Ambos entran por un acuerdo con las empresas española Repsol e italiana Eni, autorizadas por EE.UU. a comprar crudo y gas para compensar la crisis por el embargo a Rusia.
No obstante, las cifras de exportaciones están aún muy lejos de la meta fijada por el Gobierno venezolano, que aspiraba a vender unos 830.000 bpd en el mercado internacional y producir al menos dos millones de bpd.
Una de las razones de esta disminución, es la situación del complejo refinador cubano que se incendió recientemente y causó daños estructurales y operativos mayores.
Cuba se ha centrado en poner parches a un sistema energético que ya necesita inversiones mil millonarias
Hasta la fecha, Cuba se ha centrado en poner parches a un sistema energético que ya necesita inversiones mil millonarias para cambiar por completo, pero es obvio que no podrá seguir con esta política de «paños calientes» como es alquilar plantas generadoras termoeléctricas de Turquía.
La otra razón de la disminución del aporte a Cuba es que las cifras de producción y de exportaciones de crudo siguen aún, como dijimos, muy lejos de la meta que pregona el Gobierno venezolano.
El Gobierno cubano es un experto en vivir de los demás y confía en reponerse con las inversiones que se vienen realizando con ayuda de Rusia y China
Pero, no olvidemos que el Gobierno cubano es un experto en vivir de los demás y confía en reponerse con las inversiones que se vienen realizando con ayuda de Rusia y China especialmente. Sin embargo, la solución que requiere no está a la vista y se vislumbra en el horizonte el colapso total del sistema eléctrico cubano.
Cuba no lo tiene fácil, pues su principal aliado y generoso proveedor es hoy un pobre país petrolero que fue arrastrado por la corrupción y el populismo progresista
Así que Cuba no lo tiene fácil, pues su principal aliado y generoso proveedor es hoy un pobre país petrolero que fue arrastrado por la corrupción y el populismo progresista, a una crisis económica, socio-humanitaria y política sin precedentes, que quebró su economía en menos de una década y mutó, de un sistema de controles socialistas, a un capitalismo delirante y corrupto.
El Gobierno nacional dependerá cada vez más, de los aportes cercanos a los 1.900 millones de dólares, aunque podrían ser más, provenientes de la red de corrupción y al contrabando de combustible
Hoy, y en el futuro cercano, el Gobierno nacional dependerá cada vez más, de los aportes cercanos a los 1.900 millones de dólares, aunque podrían ser más, provenientes de la red de corrupción y sus actividades asociadas al contrabando de combustible y otros rubros y de los negociados que el gobierno le facilita.
De otros 1.800 millones por la venta ilegal del oro, diamantes y coltán; de los 4.919 millones que produce el tráfico de drogas en el territorio nacional y de alrededor de 825 millones por la extorsión en los puertos.
Entre el amor y el interés
Solo estos montos provenientes de los negocios ilícitos, que ha sido posible contabilizar, representan entre el 21 y el 25 % del tamaño del PIB del país en 2021, calculado en 43.440 millones de dólares.
Al final, al Gobierno le convendría poder vender el petróleo que ya no le enviamos a Cuba, pero habría que ver quién es más poderoso en el dilema entre «el amor y el interés».