Duelo al sol de Bolivia entre Evo Morales y Luis Arce
El expresidente lanzó su candidatura sin esperar a las primarias y abrió un atrinchera con su sucesor en el Gobierno
Evo Morales anunció su desesperada candidatura a las elecciones presidenciales de Bolivia del 2025 sin esperar las primarias y de inmediato se desplomaron los bonos soberanos bolivianos. Ha sido una de las peores caídas de dichos bonos en el mercado internacional, lo cual da pésima imagen del país, principalmente a los inversores extranjeros.
El Movimiento al Socialismo (MAS) lo ratificó como candidato en su congreso de Lauca Ñ, ubicado en la zona del Chapare de Bolivia. Era de esperar, ya que es el bastión de Evo.
A dicho congreso no asistió el presidente Luis Arce ni los principales movimientos sociales, indígenas ni sindicales, ya que la mayoría de sus miembros han volcado su apoyo al actual presidente de Bolivia y también partidario del MAS.
Morales estuvo en el poder durante 14 años. Realizó un fraude electoral que fue confirmado por la OEA y la UE y, tras un levantamiento popular pacífico en protesta, huyó a México.
Luego apoyó la candidatura de su correligionario Luis Arce, quien ganó las elecciones y ahora se ha convertido en su peor adversario y se torpedean a diario.
La ruptura del MAS
Muchos de los bolivianos creyeron que la división del partido –que ha gobernado y sigue gobernando hace 17 años– era una puesta en escena y que eventualmente se unirían contra la oposición para postularse a las próximas elecciones del 2025. Luego se observó que era real. El partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) está claramente dividido entre «evistas» y «arcistas».
Morales, si bien aún es un factor de poder, pierde adeptos a pasos agigantados, no así Luis Arce, que crece en las encuestas
Morales, si bien aún es un factor de poder, pierde adeptos a pasos agigantados, no así Luis Arce, que crece en las encuestas. Según una encuesta publicada en agosto pasado por Diagnosis, Arce presenta una intención de voto del 14 % mientras que Evo del 10 %.
Evo Morales tiene la sigla política del partido y sigue siendo presidente de las seis Federaciones de Cocaleros del Trópico de Cochabamba. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el 94 % de la extracción es ilegal y estaría destinada al narcotráfico. También cuenta con su bancada parlamentaria que le da la opción de vetar cualquier iniciativa del Ejecutivo. Incluso se une a la oposición para impedir dar curso a los proyectos de ley.
Evo Morales presentó su candidatura dos años antes de las elecciones para «salvar a Bolivia», una retórica falsa, pues dejó al país en una difícil situación económica y social.
Bolivia ahora importa gasolina y diesel
Morales recibió, principalmente por las ventas de gas, cerca de 100.000 millones de dólares y derrochó el dinero en cosas innecesarias, en vez de reinvertir en exploraciones de gas. Bolivia ahora importa gasolina y diésel para abastecer a los bolivianos.
Tampoco invirtió en salud, educación e infraestructura y mandó a construir inmuebles para el Estado que ya existían y eran perfectamente utilizables. Asimismo, crearon más de 70 empresas públicas para dar puestos a sus partidarios cuya mayoría generan pérdidas.
Fuga de talentos
El enorme aparato estatal solo da empleo a personeros del partido gobernante y es a raíz de esto que ha habido una fuga de una generación de jóvenes profesionales. Sin duda el llamado «Proceso de cambio» ha sido un fracaso.
Aún no hay la seguridad de que Evo Morales pueda habilitarse como candidato. Adelantó su postulación antes de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) puedan inhabilitarlo, ya que cuyos miembros serían obsecuentes con el gobierno de Arce y es probable que lo proscriban.
El artículo 168 de la Constitución Política del Estado no contempla la figura de la reelección después de haber sido dos veces presidente
Y el TCP tiene que aclarar el alcance del artículo 168 de la Constitución Política del Estado, que no contempla la figura de la reelección después de haber sido dos veces presidente a pesar de haber pasado un periodo.
¿Se encuentra Arce en la cuerda floja? Su deseo de postularse a la presidencia es evidente.
Luis Arce cuenta con la mayoría de los miembros de las cinco organizaciones sociales que conforman el «Pacto de Unidad», una coalición de movimientos sociales que son la base sindical y corporativa del MAS.
También cuenta con el apoyo de la prensa gubernamental afín al Ejecutivo, que favorece la imagen del actual gobierno y de su presidente.
La oposición sigue encabezada por el expresidente Carlos Mesa
Entretanto la oposición sigue encabezada por el expresidente Carlos Mesa. Según la misma encuesta, lidera la oposición con el 13 % de intención de voto en tanto los otros posibles candidatos figuran con porcentajes muy pequeños.
El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, anunció que no descarta su probable candidatura. Y, Vicente Cuellar, rector de la universidad cruceña Gabriel René Moreno, quien tuvo mucho protagonismo cuando el departamento de Santa Cruz se paralizó durante 34 días para que el gobierno realice el censo para evitar fraudes, anunció que está formando un nuevo partido para disputar las próximas elecciones.
El expresidente Jaime Paz Zamora sugirió que la oposición eligiera un candidato único
El expresidente Jaime Paz Zamora sugirió que la oposición eligiera un candidato único. No existe en Bolivia, sin embargo, la figura de primarias abiertas, donde cualquier persona vota por su candidato de predilección. Sólo existe la figura de primarias donde los militantes de los partidos votan.
Más de 200 presos
Por tanto, candidatos favoritos por la mayoría ciudadana parten con una desventaja ante candidatos que no son aprobados por la ciudadanía en general, pero que cuentan con mayor militancia política.
La única manera de que pueda ganar un candidato de oposición es que los otros se retiren temporalmente del escenario político, algo que difícilmente pueda suceder.
Entretanto en Bolivia continúan los abusos a los derechos humanos. La expresidenta Jeanine Añez y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, siguen detenidos. Hay más de 200 presos políticos y cientos de exiliados.