Hacienda pone estas multas por revender un décimo de la Lotería de Navidad

La venta de décimos para el Sorteo Extraordinario de Navidad, que tendrá lugar el próximo 22 de diciembre, comenzó en julio. Aun así, aunque es en estos momentos cuando se forman las conocidas colas frente a las administraciones, en España es típico comprar décimos a través de las diferentes asociaciones, peñas o incluso en establecimientos donde el boleto tiene un pequeño sobrecoste.

El precio de un décimo de la Lotería de Navidad seguirá siendo de 20 euros. En este sentido, muchas personas se preguntan si es legal revender un décimo de la Lotería de Navidad a un precio superior al establecido por Loterías y Apuestas del Estado. La respuesta es que sí se puede, pero hay ciertas excepciones y limitaciones a la hora de hacerlo.

Según establece el artículo 2 del Real Decreto de 23 de marzo de 1956, es «considerada la Lotería Nacional como un servicio explotado por la Administración, y sus billetes como efectos estancados, se declara prohibida la reventa de los mismos con sobreprecio, castigándose esta reventa con arreglo a la legislación vigente en materia de contrabando y defraudación».

A este le sigue el artículo 8 del mismo Real Decreto, en el que se explica que «la venta de billetes solo podrá efectuarse en las Administraciones de Loterías legalmente establecidas, cuyos titulares, si lo estiman necesario, podrán valerse de vendedores autorizados que exclusivamente dependan de los mismos, en la forma que determinan los artículos 186 al 192 de esta Instrucción».

Es decir, que no podremos comprar un décimo de lotería y revenderlo, ya que para ello necesitamos una autorización expresa por parte de Loterías y Apuestas del Estado. Al mismo tiempo, en el caso de tener la autorización correspondiente, habrá que tener unos límites en cuanto al precio.

Multas por revender un décimo

La sanción puede variar según la persona involucrada en la transacción. Asimismo, según aclara el comunicado del colectivo de Técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda, si el vendedor está intentando ayudar a posibles defraudadores a blanquear dinero, podría enfrentarse a sanciones que impliquen pagar más de la mitad de lo que ganó con el décimo premiado

Por otro lado, el comprador-defraudador solo estaría obligado a pagar impuestos adicionales sobre el sobreprecio pagado por el décimo, siempre y cuando pueda demostrar la procedencia legítima de esos fondos. Un dato a destacar es que el importe del décimo nunca podrá superar los 24 euros.