Lotería de Navidad  Así es el Colegio San Ildefonso de Madrid

El epicentro de la lotería de Navidad siempre es el Teatro Real, donde en la jornada del 22 de diciembre la alegría se inunda de la sala principal para repartir suerte por toda España. Sin embargo, es común que otro lugar de Madrid se asocie de forma directa a este tradicional Sorteo: el Colegio San Ildefonso.

Son sus alumnos de esta institución los que, con esa entonación tan característica, se encargan de recitar los números premiados de cada edición, convirtiéndose en auténticos símbolos de la Navidad en España. Fundado en el siglo XVI, el colegio tiene una larga tradición en la formación de jóvenes talentos.

Comenzó en la época de los Reyes Católicos, cuando muchos historiadores datan su creación, aunque oficialmente su nacimiento se produce en 1543, cuando el Rey Carlos concede una real cédula al Ayuntamiento de Madrid, otorgándole los medios necesarios para crear una escuela donde ayudar a los niños huérfanos de la Capital.

La mayoría, entre 7 y 9 años, eran supervivientes de familias que habían muerto por epidemias como la peste. Hasta 1973 no se admitía la entrada de alumnos externos del barrio y todos eran varones. Tuvieron que pasar nueve años más para que, además, admitiesen alumnas.

Situado en primer instancia en la Carrera de San Francisco número 3, en el barrio de La Latina de Madrid, a lo largo de su historia ha ido cambiando de ubicación, hasta establecerse en la actualidad en la misma zona, pero en la calle Redondilla. Lo que no se ha modificado a lo largo de todos estos años es su vanguardismo educativo. Al contar con ´padrinos´ de buenas familias siempre se han impartido clases como esgrima, solfeo, dibujo o mecanografía.

A pesar de lo que muchos aún creen, el colegio San Ildefonso es un centro público, por lo que el precio de los estudios es totalmente gratuito. Actualmente, según refleja la web del Ayuntamiento de Madrid, su internado acoge en el periodo escolar, también de forma gratuita gracias a las becas, a 60 menores procedentes de familias con dificultades socioeconómicas, en los periodos del calendario escolar.

La historia que comenzó bajo el Reinado de Carlos III, el 9 de marzo de 1771. La característica entonación tiene que ver con la antigua forma en la que aprendían las lecciones escolares, con una entonación más musical. Además, los huérfanos de la escuela iban ganando pequeños trabajos al ser contratados para cantar en entierros o actos públicos, lo que se trasladó después a este evento navideño histórico.