Tanto en EE.UU. como en Rusia el automóvil que usa su presidente es materia reservada
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Los secretos de las limusinas de Putin y Biden, al descubierto
Los presidentes de dos de las naciones más poderosas de la tierra tienen a su servicio dos verdaderas fortalezas rodantes capaces de salvarles la vida en casi cualquier situación
La cumbre de Ginebra entre Estados Unidos y Rusia de junio de 2021 fue uno de los pocos momentos en la historia en los que hemos podido ver juntos a las limusinas de dos de los presidentes más poderosos del mundo, Joe Biden y Vladimir Putin.
Tanto en EE.UU. como en Rusia el automóvil que usa su presidente es materia reservada. Un asunto de Estado que deben renovar cada cuatro o cinco años por motivos de seguridad.
Se trata de verdaderas fortalezas rodantes con capacidad para repeler cualquier ataque convencional actual. Aunque las dos se acercan a su inminente renovación, pues ambas datan de 2018, de hecho Biden ya ha hecho algún comentario acerca de que la próxima Beast deberá ser eléctrica, y llegará entre 2024 y 2025.
Biden mantiene la tradición de Cadillac ya iniciada por Obama hace años, y se hace ver en el mismo vehículo que estrenó su predecesor Donald Trump en 2018, hablamos de The Beast II.
Putin, por su parte, encargó el proyecto de una limusina a la firma rusa Nami, la misma que creaba los inmensos Zil de la época para los mandatarios rusos. El Aurus Senat reemplazó al Mercedes Clase S600 Guard Pullman que heredó de anteriores mandatarios, entre ellos Yeltsin, que se atrevió a comprar un coche extranjero para su parque móvil. El Aurus Senat fue desarrollado por Nami, y presentado en 2018 en la cuarta toma de posesión de Putin.
The Beast, la fortaleza de Biden
Existen 12 unidades, cada una valorada en 1,5 millones de euros. Que se sepa cuenta con sistema de visión nocturna, cañones de gases lacrimógenos, comunicación vía satélite, sistema de oxígeno autónomo, extintores automáticos, bombas de humo y sistema de soporte vital con reserva de sangre del mismo Joe Biden.
El vehículo ha sido desarrollado por General Motors, fabricado en aluminio, acero, titanio y material cerámico. Mide 6,7 metros, pesa más de seis toneladas y dispone de una carrocería blindada de 20 centímetros de grosor y ventanillas de 15, que por supuesto no se pueden bajar. Las ventanillas están fundidas con capas plásticas de policarbonato para hacerlas más resistentes, lo que provocó que las puertas sean más pesadas que las de un Boeing 757. Por supuesto está recubierta de material de blindaje derivado del usado en los carros de combate.
Los neumáticos son impinchables y la goma incluye refuerzos de kevlar para que siempre pueda continuar rodando. Las puertas son estancas, lo que evita la entrada de gases ante ataques químicos o biológicos. El depósito es blindado para que no pueda explotar.
El interior está configurado para siete personas. Dos delante y cinco detrás, separada por una mampara de policarbonato que solo el propio Biden puede bajar con un mando especial.
Existen 12 unidades, todas con motor V8, aunque unas son diesel y otras gasolina, y en función del destino llevan una u otra.
Su velocidad máxima es de 100 kilómetros/hora, con un consumo de 29 litros a los 100 kilómetros.
Aurus Senat, la dacha rodante de Putin
Nami, la empresa encargada de desarrollar esta limusina fue creada a principio del Siglo 20, y es responsable de las famosas limusinas Zil.
El Aurus cuenta con un motor híbrido V8 gasolina de 4,4 litros y 598 caballos, algunos piensan que de origen Porsche, aunque la firma trabaja ya en una versión con motor V12 y 860 caballos. Mide 6,6 metros de largo y pesa 6,5 toneladas. Tiene tracción integral y cambio de 9 marchas automático.
Iguala en casi todo a La Bestia de Biden, pero además aseguran que puede proteger la vida del presidente incluso debajo del agua, con un sistema de respiración autónomo. Por supuesto su carrocería está blindada con una capacidad de protección muy similar, filtro anti ataques químicos y bacteriológicos, reservas de sangre del presidente Putin y un verdadero arsenal en el maletero con contramedidas electrónicas. De hecho si pasas cerca de alguna de ellas no es extraño que tu móvil deje de funcionar.
Hay que tener en cuenta que ninguno de estos coches jamás viajan en solitario, siempre lo hacen acompañados por decenas de vehículos de seguridad, incluido un vehículo armería que cuenta con todo lo imaginable en materia bélica. Como curiosidad, hace un año el Aurus fue denunciado por Toyota y Lamborghini por el parecido de su nombre con los Auris y Urus.
