Tesla, Volkswagen y Ford podrían convertir a Valencia en el Silicon Valley del automóvil europeo

Tesla fue el primer fabricante mundial que acuño el término de Gigafactoría, un concepto muy especial de fábrica de alta capacidad y que se distingue por una capacidad de producción de baterías superior al gigavatio por hora. Años después ha sido también utilizado por otros fabricantes como Nissan, Stellantis o Volkswagen.

Tesla tiene actualmente seis gigafactorias en el mundo, cuatro en los Estados Unidos (Nevada, Nueva York, Texas y California), una en Shangai y otra en Berlín. Se trata de instalaciones que ocupan una extensión superior a las 300 hectáreas, con una sola nave que ronda el millón de metros cuadrados.

Dimensiones Descomunales

Las mismas están preparadas para la fabricación de coches y de las baterías que los alimentan. En principio su ritmo de producción ronda las 500.000 unidades al año, pero en condiciones de necesidad y con los cambios adecuados puede alcanzar el millón de unidades a tres turnos, una verdadera barbaridad. A día de hoy, la de Berlín firma 300.000 unidades al año, por lo que está muy lejos de su ritmo máximo de producción.

En principio la factoría de Valencia no estaría en funcionamiento antes de 2026, y siempre si las filtraciones son ciertas y el acuerdo está tan cercano como parece. El pasado 6 de junio una comitiva de la firma norteamericana estuvo reunida con miembros de la Generalitat valenciana e incluso llegaron a visitar los terrenos propuestos para la factoría.

Cerca de Volkswagen

Aunque ya se habla de Cheste o Lliria, la ubicación de los terrenos es un completo misterio, otras fuentes la sitúan relativamente cerca de la fábrica de baterías de Volkswagen, una firma que podría haber tenido un papel activo muy importante en la implantación de la fábrica en Valencia, pues Herbert Diess, presidente de VW cuando se decidió la construcción de la misma en Valencia, es amigo íntimo de Elon Musk, propietario de Tesla.

La situación geográfica de Valencia con salida directa al mar y un puerto de alta capacidad lo convierten en un lugar perfecto para la ubicación de la fábrica.

Hay que tener en cuenta que las grandes rutas logísticas marítimas que unen el Mediterráneo con el Norte de Europa pasan por Valencia, lo que la convierte en el enclave perfecto tanto para la recepción de materias primas como para la distribución de los automóviles una vez fabricados.

Varias ventajas

Una posición estratégica a la que habría que sumar un coste de la electricidad no muy elevado y la facilidad para encontrar mano de obra cualificada.

Estas instalaciones exigen una inversión de Tesla en torno a los 4.500 millones de euros, de los cuales hasta 2.000 podrían ser financiados por uno de los Perte de automoción.

En materia automovilística, la puesta en funcionamiento de esta factoría convertiría a Valencia en el Silicon Valley del automóvil europeo, pues a su desmedida capacidad de producción habría que sumar los 200.000 coches al año que salen de la fábrica de Ford en Almussafes.

Una fábrica que tiene capacidad suficiente para alcanzar las 300.000 unidades, y las baterías que producirá la fábrica de Volkswagen de Sagunto, unas instalaciones de 200 hectáreas en las que la marca alemana ha invertido 3.000 millones de euros y anticipan la creación de 3.000 empleos.

Hablamos de un verdadero motor industrial nacional y europeo que se traduciría en casi 20.000 puestos de trabajo y una producción anual superior al millón de automóviles.

Una cifra que supone la mitad de los coches fabricados actualmente por España, segunda en el ranking productivo europeo con 2,3 millones de unidades , sólo superada por Alemania que en 2022 produjo 3,8 millones de automóviles.