Los Mossos d'Esquadra patrullan en las carreteras catalanas

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Sanciones

Las tres comunidades en las que la DGT no puede poner multas pero la alternativa es casi peor

La DGT ha cedido por completo las competencias de tráfico en tres comunidades, en las que el control de carretera tampoco corresponde a la Guardia Civil

El Gobierno ha transferido por completo las competencias de tráfico en tres comunidades autónomas hasta el momento: Cataluña, País Vasco y Navarra.

A día de hoy la DGT no conserva ninguna competencia sobre ellas, más allá de la existencia de un Código de Circulación común para todas, tal y como es lógico para que exista una regulación única.

No puede multar

Es por ello que ni la DGT ni su brazo en la carretera, la Guardia Civil de Tráfico, puede multar por una infracción en ninguna de estas tres comunidades.

En Cataluña la presión y el control sobre los conductores es más intenso que en ninguna otra comunidad, tal y como certifican los datos de recaudación vía multas. En este caso fue José María Aznar quien cedió las competencias de tráfico en 1998 tras los pactos del Majestic.

El Servicio Catalán de Tráfico dispone de su propio centro de pantallas

El Servicio Catalán de Tráfico dispone de su propio centro de pantallas

Aquí, las competencias de la DGT recaen en el Servicio Catalán de Tráfico, un organismo equivalente pero mucho más riguroso a la hora de sancionar, sobre todo en lo referente a radares de velocidad.

La cifra de recaudación por multas supera los 100 millones de euros al año, una verdadera barbaridad si tenemos en cuenta que sólo está matriculado el 16 % del parque móvil español. En torno a 80 millones de euros corresponden a sanciones de velocidad.

Velocidad, muy perseguida

Destaca especialmente su presión sobre las infracciones de velocidad, con 715 radares, una cifra disparatada frente a los 2.500 con los que cuenta la DGT para un territorio mucho más amplio. En este caso la red de carreteras de Cataluña está compuesta por 12.000 kilómetros, frente a los 145.000 kilometros de todo el territorio nacional.

De acuerdo con estos datos en Cataluña hay un radar por cada 16 kilómetros de carretera, mientras que en el resto de España hay uno por cada 58 kilómetros.

La ertzaintza controla el tráfico en los 4.500 kilómetros de carreteras vascas

La Ertzaintza controla el tráfico en los 5.150 kilómetros de carreteras vascas

En el País Vasco la cesión de competencias fue obra de Felipe González en 1983. En este caso la red de carreteras del País Vasco es de 5.150 kilómetros. Aquí el control en carretera lo lleva la Ertzaintza. Las últimas estadísticas disponibles hablan de una recaudación anual en torno a los 25 millones de euros, lo que indica una presión inferior a la catalana y más acorde con la DGT.

Las multas por velocidad forman también parte de sus prioridades, con un parque de 222 radares que lo posiciona como la cuarta comunidad autónoma con más cinemómetros, incluido uno de tramo en el alto de la Trabakua.

Menos presión en Navarra

Por último, el Gobierno de Navarra controla ya por completo el tráfico de la comunidad desde el pasado 1 de julio mediante la Policía Foral, aún no existen cifras de este ejercicio, pero la recaudación anual en multas de la comunidad ronda los 12 millones de euros para una red de carreteras de 3.900 kilómetros. En este caso disponen de 36 radares de velocidad.

El año pasado la DGT recaudó más de 500 millones de euros en multas en toda España, si cruzamos este dato con lo recaudado según el número de kilómetros de carretera de cada comunidad, tanto Cataluña como el País Vasco están por encima de la media en ratio de multas, mientras que en Navarra la recaudación debería rondar los 13 millones de euros.

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