Adiós ZBE
¿Qué pasará con los coches sin etiqueta y con los etiqueta B tras la sentencia de Madrid?
La sentencia de un tribunal de Madrid deja en el aire la aplicación de las Zonas de Bajas Emisiones en toda España y con ello el futuro de los coches sin etiqueta
En España hay en funcionamiento en la actualidad unos ocho millones de coches sin etiqueta y otros tantos de coches con etiqueta B. El estricto funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en ciudades como Madrid y Barcelona ha provocado que miles de ellos hayan acabado ya en los desguaces o en pueblos y pequeños municipios de la geografía española donde las Zonas de Bajas Emisiones no existen.
Al medio rural
En la actualidad quedan miles de coches sin etiqueta o etiqueta B 'empadronados' en ciudades como Madrid y Barcelona, por lo que conviene que sus dueños sepan a qué atenerse en materia de bajas emisiones antes de deshacerse de ellos.
Lo primero que conviene saber es que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid va muy en serio y de acuerdo con juristas consultados está perfectamente articulada, lo que significa que las Zonas de Bajas Emisiones de Madrid penden de un hilo.
Penden de un hilo
Los escenarios que se abren ahora son los siguientes: si el Ayuntamiento no recurre la sentencia en los próximos 30 días las ZBE de la capital serían historia, por lo que podrían volver a circular vehículos de todo tipo, con y sin etiqueta.
En caso de que recurran con unos argumentos mínimamente sensatos, el procedimiento judicial podría alargarse unos cuatro años, durante los cuales pudiera ser que se declararan en suspensión las ZBE o no, con lo cual no está claro si podrían circular coches sin etiqueta.
Por último si el Ayuntamiento opta por no recurrir la sentencia sería firme en 30 días, lo que supone que pasado este tipo los coche sin etiqueta podrían volver a la ciudad sin miedo a las multas.
Más de un año
En este caso el Ayuntamiento de la capital se vería obligado a volver a reinventar las Zonas de Bajas Emisiones incluyendo el estudio del impacto de su aplicación sobre la economía que echa en falta la justicia y volver a ponerlas en funcionamiento con los plazos de prueba pertinente… con lo que hablaríamos de más de un año hasta su nueva aplicación.
De momento lo más recomendable es esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos antes de tomar una decisión respecto a nuestros coches de combustible, independientemente de la etiqueta que luzcan en el parabrisas.