Imagen de la primera factoría europea de baterías
Industria
Máquinas rotas y operarios mudos: la jugada china para quedarse con la primera fábrica europea de baterías
El proyecto, que ahora se encamina a su quiebra, nació en 2016 con la intención de levantar la primera gigafactoría de baterías dentro de territorio europeo
NorthVolt es la joya de la corona de la electrificación europea, la primera gigafactoría de baterías en el Viejo Continente con capacidad para producir celdas, los componentes de las baterías de coches que hasta el momento tan sólo se producían en Asia.
Hasta su arranque de producción la industria europea se limitaba a ensamblar las celdas que llegaban ya fabricadas de China o Corea del Sur.
No fabricamos, sólo ensamblamos
El proyecto de NorthVolt arrancó en 2016 con el apoyó financiero del Gobierno sueco y de la Unión Europea, se trataba de un proyecto que nace con la intención de romper la dependencia que existe de China en materia de baterías y asegurar así la autonomía de la industria automovilística europea.
En Europa no se fabrican las celdas de batería, sólo se ensamblan
NotrhVolt nació fruto del acuerdo de marcas como VW, BMW, Goldman Sachs, AMF o Folkman, una joint venture de la que también formaba parte Wuxi Lead, una empresa china especializada en maquinaria para la fabricación de baterías de coches eléctricos.
El caballo de Troya
Se trata de una empresa estatal que algunos no dudan en calificar como un verdadero caballo de Troya introducido por el Gobierno chino en la planta con el objetivo de sabotear su producción y de esta forma terminar por hacerse con ella a precio de saldo.
La verdad es que a día de hoy la planta de NorthVolt en Skellefteå es una verdadera ruina, su capacidad de producción no alcanza ni el 20 % de la prevista y ha tenido que detener su producción en varias ocasiones quedando en manos de una segunda planta en Västerås.
La joya de la corona europea en materia de baterías es una ruina
La reciente cancelación de varios contratos para la compra de baterías de firmas como Scania o BMW han provocado que los responsables de la empresa hayan anticipado el despido de hasta 1.600 trabajadores para tratar de salir adelante.
Las máquinas no funcionan
Los responsables de la marca explican que la maquinaria china que les ha suministrado Wuxi Lead es de muy baja calidad, el cableado incluye soluciones de instalaciones domésticas (chapuzas) y muchas de las máquinas están capadas en algunas de sus funciones básicas, con lo que resulta imposible incrementar la producción.
Por si esto fuera poco las máquinas están en chino, lo que ha obligado a Wuxi a enviar a más de 500 operarios chinos para su accionamiento, lo que excluye la posibilidad de que los trabajadores europeos se formen en su funcionamiento.
Los operarios chinos no colaboran en la producción de la planta
A diferencia de lo que han hecho las multinacionales europeas que van a China, que muestran sin tapujos el know how de la industria europea del automóvil, parece ser que el Gobierno chino habría dado instrucciones a su industria para no hacer lo mismo.
Secretismo chino
En este caso el Gobierno chino habría ordenado a las empresas locales que conserven la producción de las partes críticas de los automóviles y las baterías dentro de su territorio, para lo cual les pide que utilicen métodos de producción CKD (completely knocked down) y SKD (semi knocked down).
Esto significa que las marcas chinas deberían enviar los kit claves a medio montar y ensamblarlos en las plantas europeas. Precisamente esta es la solución por la que apuesta Omoda para la puesta en funcionamiento de la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
La maquinaria enviada por los chinos no funciona según lo previsto
Si se cumplen las previsiones de algunos trabajadores, la dirección tendrá serios problemas para hacer frente a la nómina de septiembre, lo que supondría la quiebra técnica de la factoría, que la dejaría en bandeja a los responsables chinos para hacerse con su control, y de esta manera seguir manejando el negocio de las baterías de coches eléctricos a nivel mundial y con una planta en el corazón de Europa pagada por los propios europeos.
