Infracciones
Así se defiende la DGT del nuevo truco de los conductores para evitar radares
La presión sobre los conductores es tal que cualquier resquicio es poco para ellos, que tratan de evitar el efecto recaudatorio que busca la DGT
Periódicamente la DGT va lanzando innovaciones en el funcionamiento de los radares que tiene dispuestos por la geografía española, muchas veces lo novedoso no es tanto el propio radar como la utilización que hace de los mismos.
Hace unos meses lanzaba el que era conocido como radar antifrenazo, o doble radar, que consiste en colocar un radar en un punto kilométrico y un segundo radar un kilómetro después, con esto logran que los conductores que superan el primero se relajan y al creer que no hay más pero caen en el segundo.
Dos por uno
En este caso la DGT centra su problema en los radares de tramo, sin lugar a dudas su gran preferido como ha dicho el propio Pere Navarro y del que piensa desplegar un centenar este año.
Estos radares no son radares en sí, sino que se trata de cámaras de lectura de matrículas que están dispuestos a una distancia previamente concertada, de esta forma y conociendo la hora de entrada y salida de un mismo coche al tramo no es nada difícil hacer la media de velocidad a la que ha circulado en ese tramo.
La media de velocidad
El asunto es que muchos conductores ya se lo saben y lo que hacen es circular a la velocidad que les da la gana (alta) en el tramo de acceso y frenar de manera descarada en el tramo final.
De esta manera la media de velocidad se desploma y no les multan pese a haber superado el límite de velocidad sin contemplaciones en la zona inicial.
También existe la solución de salir por un punto intermedio del tramo, y al no ser medidos en la salida no hay problemas de velocidad,
La idea de la DGT
Pues bien, la DGT ha confirmado que va a utilizar radares tradicionales dentro de estos tramos, de esta forma la intención es que nadie se escape a este doble control. Una idea que como siempre acabaremos financiando todos los españoles.