Carlos Tavares durante la mesa redonda con los medios
Industria
Tavares, CEO de Stellantis, reclama ayudas para el coche eléctrico o anticipa un escenario apocalíptico
El máximo directivo del grupo italo-francés reclama unas ayudas que van dirigidas a los compradores de coches y no a los fabricantes
El automóvil europeo sigue pidiendo más ayudas a los políticos europeos desde la UVI. Las inminentes multas millonarias que van a tener que pagar los por sus emisiones de CO2 y tras la desaparición de las ayudas a la compra de eléctricos en casi toda Europa, Italia ha sido el último país en anunciar su retirada, el consejero delegado de Stellantis Carlos Tavares, ha pedido una vez más a los gobiernos europeos que apoyen la «asequibilidad» del coche eléctrico.
Su petición es que se mantengan las ayudas a la compra del vehículo cero emisiones en un contexto de desaceleración de las ventas y en el que algunos países como Italia acaban de confirmar que el año que viene retirarán las subvenciones debido a la baja adopción de la nueva movilidad.
Italia, sin ayudas
De hecho en España las ayudas a la compra de coches eléctricos finalicen el próximo 31 de diciembre y es posible que no se renueven, o que lo hagan en forma inferior a la actual.
Tesla es la única marca que vende coches eléctricos a un ritmo aceptable
Durante la presentación de la nueva plataforma multienergía del grupo automovilístico, STLC Frame, el empresario portugués ha señalado que seguir apoyando la renovación del parque móvil con dinero público «no es hablar» de Stellantis, sino de los «clientes».
Ayudas a los clientes
«Si los gobiernos europeos no quieren ayudar a sus ciudadanos a comprar vehículos de bajas emisiones, es posible que el mercado se hunda», ha avisado, al considerar que si los poderes públicos de los Estados miembros «se toman en serio» esta transición energética, deberían apoyar la asequibilidad para el consumidor final".
En estos momentos, la situación del sector de la automoción es crítica y para demostrarlo ha apuntado Tavares que «no hay más que ver» los resultados financieros de algunos fabricantes que «arrojan números rojos».
La presión de los coches chinos es insostenible para la industria europea
En concreto, lo que defiende Stellantis es que se sigan concediendo «algunas subvenciones» si el cliente llega a los concesionarios con un vehículo de desguace «con un alto nivel de emisiones».
Un mercado en ruinas
Y es que, tal y como ha explicado el directivo, si no existe en el mercado demanda de coches eléctricos, los fabricantes deberán «adaptarse a esa realidad» lo que, en consecuencia, afectará a la producción de los vehículos cero emisiones «allí donde esté la producción».
«La cuestión es si el Gobierno quiere ayudar al consumidor italiano a comprar vehículos de bajas emisiones o no. Y creemos que no es el caso», ha apuntado respecto de la decisión del Ejecutivo de Giorgia Meloni de transferir 4.600 millones de euros en subsidios que estaban originalmente destinados a la industria automovilística del país transalpino para inyectarlas al sector de Defensa.
Según los cálculos desvelados por Stellantis, si el fabricante pusiera a la venta un coche eléctrico en paridad con uno de motor de combustión tendría que absorber hasta un 40 % de los costes adicionales.
