En la mejor tradición familiar

Se sabe llevar el peso del linaje, o no. Esa es la prueba, obligatoria, a la que han de someterse todos aquellos que han nacido en familias de cierta relevancia y que Javier D’Ors Lois ha superado con creces. En su caso, en el plano intelectual: nieto de Eugenio D’Ors Rovira, uno de los filósofos más señeros de la España contemporánea –el septuagésimo aniversario de su fallecimiento se conmemorará en septiembre–, e hijo –uno entre once– Álvaro D’Ors, ilustre catedrático de Derecho romano, asumió el riesgo suplementario de seguir la especialidad de su padre.

También superó esa prueba: licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, se metió de lleno en el Derecho romano con una tesis doctoral, defendida ante la Universidad de Navarra y cuyo tema era Los precedentes clásicos de la acción pauliana, definida por el Diccionario panhispánico del español jurídico como la «acción revocatoria o rescisoria que corresponde al acreedor para impugnar los actos o contratos que el deudor haya realizado o celebrado en fraude de su derecho de crédito».

En Navarra inició D’Ors Lois, en calidad de profesor ayudante, su trayectoria docente, que prosiguió en Roma, como beneficiario de una beca oficial. De vuelta a España, se reincorporó a la Universidad de Navarra, antes de afincarse en la Universidad de Santiago de Compostela, su ciudad natal, primero como profesor agregado y, a partir de 1982, como catedrático. La única excepción fue el año que pasó en la Universidad de León, donde obtuvo su primera cátedra.

En lo tocante a la producción académica del profesor D’Ors Lois, está constituida por cinco libros, entre los que destacan El interdicto fraudatorio en el Derecho Romano clásico, Posiciones Programáticas para el estudio del Derecho Romano, de tipo metodológico, una Antología de textos jurídicos de Roma y dos manuales de Derecho Privado Romano, así como una veintena de artículos publicados en revistas jurídicas.